El presidente de la Generalitat en el exilio, Carles Puigdemont, ha reconocido este miércoles "la necesidad de mejorar la unidad" entre las formaciones independentistas. En un acto en la delegación del Gobierno ante la UE, Puigdemont ha admitido las dificultades existentes, pero ha pedido también "comprensión" ante la situación "inédita" actual.

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Puigdemont ha querido recordar también que pronto hará un año que Oriol Junqueras y Joaquim Forn se encuentran en prisión preventiva. "Eso es muy duro, pero nuestro propósito es lo mismo", ha añadido afirmando que el "camino" político de Catalunya es "irrenunciable". "Por lo tanto, confianza y esperanza, todos somos muy conscientes de lo que tenemos entre manos", ha añadido.

En este sentido, ha argumentado que el camino iniciado hace un año no ha sido recorrido por ningún otro país y eso lleva Catalunya a un territorio "inexplorado antes por nadie". También ha remarcado que eso genera "dificultades obvias" a las cuales se añaden el exilio y la prisión en que se encuentran diputados tanto de JxCat como de ERC. "Eso es complicado y lo atribuyo a la complejidad de la situación", ha dicho manifestando la "voluntad de superarlo".

Además, de cara la acusación que comunicará el viernes la fiscalía en la causa del 1-O, Puigdemont ha dicho que se verá "si el estado español rectifica este inmenso error".

El presidente en el exilio ha hecho estas declaraciones durante la presentación en la sede del Gobierno en Bruselas del libro 'Más operación urnas', al lado de los autores Laia Vicens y Xavi Tedó y la delegada del Gobierno delante de la UE, Meritxell Serret. Vicens y Tedó, que publicaron en septiembre una nueva edición que incorpora nuevos testimonios y más detalles sobre la organización del referéndum y la reacción del Estado español, han compartido delante de cerca de un centenar de personas algunas de las experiencias que recoge la obra.