Ocho años del referéndum del Primero de Octubre. En esta efeméride, Junts per Catalunya ha organizado un acto político en Cornellà del Terri, el pueblo donde el president Carles Puigdemont pudo votar en aquel día en que las porras y los votos fueron protagonistas. En un acto donde han intervenido el secretario general de Junts y entonces conseller de la Presidencia, Jordi Turull; la secretaria de organización, Judith Toronjo; y el alcalde de Cornellà del Terri, Salvador Coll; el mismo Puigdemont ha hecho un llamamiento para movilizar "a todo el pueblo de Catalunya por la libertad sin mirar orígenes, lenguas, religiones o creencias". "No mirar a quién tenemos al lado, qué piensa, ni qué lengua habla, ni qué origen tiene, ni qué religión profesa, sino integrar", ha pedido el president en el exilio, que pide insistir en explicar el porqué los independentistas quieren el Estado catalán.
El president en el exilio, que ha intervenido por videoconferencia, ha subrayado que quiere que el independentismo quiere la independencia para asegurar el "futuro de nuestros conciudadanos, el futuro de nuestra nación, de nuestra lengua y nuestra forma de vida para crear cohesión social y garantizar los derechos fundamentales para toda la gente que vive y trabaja en Catalunya". "Esto España no nos lo puede garantizar", ha criticado Puigdemont, que considera que los problemas en vivienda, de movilidad o de salarios dignos son "consecuencia de la dependencia de España". "Todo esto que debería ser prioridad de los poderes públicos españoles nos es prohibido. No sólo por el dinero que se llevan cada año, sino porque no nos dan el poder político muchos de los anhelos del pueblo de Catalunya", ha afirmado el president de Junts per Catalunya.
Denuncia que el Govern de Illa trabaja para evitar las condiciones suficientes para la independencia
Por eso, Puigdemont ha hecho un llamamiento a preservar bien la fórmula del Primero de Octubre y ha advertido que no renunciarán al derecho a la autodeterminación. "Fue un referéndum, lo ganamos y de aquí llora la criatura; porque de aquella nuestra victoria, ellos continúan movilizados y no han abandonado la trinchera", ha asegurado el líder de Junts per Catalunya. En esta línea, advierte que el Estado, "desde fuera de Catalunya, desde dentro y ahora también en las instituciones catalanas", haciendo una referencia al Govern de Salvador Illa, "trabaja para que no podamos alcanzar las condiciones suficientes para ser una nación libre al lado de las otras del mundo". "Hacen falta condiciones suficientes para llegar a ser independientes", ha remarcado Puigdemont, que por eso ha recetado "mucha paciencia".
El líder juntaire considera el referéndum del Primero de Octubre como el día de la "gran victoria", ya sea de las instituciones como del pueblo de Catalunya ante los "embates y la represión" del Estado español para impedir el referéndum. Carles Puigdemont, eso sí, ha recordado que la votación se llevó a cabo, a pesar de "los miles de policías desplegados, la campaña de derechas y de izquierdas para evitar que Catalunya pudiera votar y todo el peso de las instituciones del Estado".
Turull hace un llamamiento a "acabar el trabajo"
Por su parte, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha insistido en "acabar el trabajo" y no volver a hacer un referéndum. Por eso, ha hecho un llamamiento a la unión del independentismo, dejando de lado "reproches" y evitar que "haga más agujero en la estrategia de anestesiar el país". Además, también ha recordado el exilio de Puigdemont, Lluís Puig y Toni Comín y ha cargado duramente contra la cúpula judicial española. "La cúpula judicial contra los independentistas no tiene jueces, sino justicieros", ha cargado Turull, que asegura que la represión "no ha finalizado".
Con todo, Turull ha pedido que la conmemoración del referéndum sirva para hacer una renovación del compromiso para "acabar aquello que votamos, la independencia de Catalunya". "No se trata de volverlo a hacer, sino de acabarlo", ha insistido el secretario general juntaire, que reconoce que no acabaron el trabajo la primera vez, pero no quiere decir que lo abandonen. "No dejamos que haga más agujero la estrategia del Estado y de algunos de aquí de intentar anestesiar el país, no hagamos caso a los discursos de los profetas del desánimo ni a los reproches entre independentistas, no caigamos en trampas", ha dicho.
"Ninguna nación se ha construido desde la rabia y el repliegue"
El acto político juntaire, que se ha hecho en la plaza de la Iglesia, ha iniciado con la bienvenida del alcalde de la población y president de la Associació de Municipis per la Independència, Salvador Coll, que ha reivindicado el papel del municipalismo para revertir el "desencanto actual", que atribuye a "la política espectáculo, la fragmentación y la pérdida de unidad". "Lo tenemos que transformar en fuerza", ha dicho. Por eso, ha pedido rehuir de partidos que "prometen milagros": "Ninguna nación se ha construido desde la rabia y el repliegue, y menos con soluciones exprés. No es con magia, se hace con instituciones municipalistas y de país fuertes y valientes". "No nos doblegamos nunca por togas, sentencias ni tribunales de Madrid", ha concluido.
La conmemoración ha continuado con una mesa redonda de personas implicadas en el referéndum que han reflexionado sobre la vigencia del 1-O y han compartido recuerdos sobre la jornada. Han participado la diputada de Junts y exalcaldesa de Girona, Marta Madrenas; la diputada de Junts pel Sí el 2017 y actual alcaldesa de Maçanet de la Selva, Natàlia Figueras; el alcalde de Molló, Pep Coma y un miembro de la mesa de votación de Cornellà donde acabó depositando la papeleta en la urna Puigdemont.