Nuevo clima entre Carles Puigdemont y Oriol Junqueras. "Últimamente hablo más con Junqueras que con Torra". Así lo ha asegurado el presidente en el exilio y eurdiputado de JxCat, entrevistado en TV3 por Vicent Sanchis, confirmando lo que adelantó el mismo líder de ERC hace ocho días. "Si queremos ganar, tenemos que tratarnos como aliados en una misma trinchera", ha remachado Puigdemont al ser preguntado por sus complejas y tensas relaciones con Junqueras.

La entrevista se ha realizado coincidiendo con el lanzamiento de Junts per Catalunya como partido mediante un congreso telemático y con la presentación del libro M'explico. De la investidura a l'exili (La Campana), Puigdemont. Hace ocho días era el líder de ERC, Oriol Junqueras, el entrevistado por Sanchis.

Puigdemont, interpelado por sus diferencias y tensiones con quien fue su vicepresidente en el gobierno del referéndum del 1 de Octubre y la declaración de independencia, ha querido marcar en todo momento distancias entre aquellos duros momentos y la situación actual.

El líder de Junts ha calificado de "relación directa y fluida" la que ha abierto ahora con Junqueras desde que el líder de ERC -como el resto de presos políticos- ha accedido a los permisos para trabajar del 100.2 y el tercer grado. Durante "demasiados años", ha dicho Puigdemont, esta relación se ha llevado a cabo mediante "intermediarios", dando a entender que, desde que interactúan de manera directa ha mejorado.

 

carles puigemont y sanchis tv3 4El presidente Carles Puigdemont durante la entrevista en TV3 con Vicent Sanchis

Volver a Catalunya

El presidente en el exilio incluso ha dejado caer que con ERC "veníamos de una unidad estratégica y la estamos intentando construir de nuevo". Se ha referido a ello al preguntarle Sanchis sobre si será candidato de JxCat a la presidencia de nuevo y si regresaría a Catalunya, como dijo que haría el 21-D.

Puigdemont no ha descartado repetir como cabeza de lista: "Si tuviera que decidir hoy, la respuesta sería no, pero mi vida no se puede planificar a una semana vista": En todo caso, ha asegurado que serán los militantes de JxCat los que decidiran los candidatos.

En cuanto a su regreso a Catalunya ha dicho que si el Parlamento lo invistiera volvería para tomar posesión, como ya tenía previsto y fue imposible tras el fracaso de la investidura a distancia. "La situación es muy diferente ahora", ha asegurado.

Puigdemont ha evitado aclarar si cree que el presidente Torra debería convocar ahora elecciones, ha defendido a su sucesor, de quien ha dicho que ha recibido "ataques vandálicos" y mentiras, y la gestión del actual Gobierno durante la pandemia. "Este gobierno ha actuado muy bien, ni se ha escondido ni ha maquillado las cifras", ha dicho, denunciando el déficit crónico de recursos que sufre la sanidad catalana y defendiendo la gestión del presidente y la consejera de Salud, la republicana Alba Vergés.

Que Felipe VI haga un "me explico"

El dirigente independentista se ha mostrado muy crítico con el rey Felipe VI, a quien ha exigido que haga también un "me explico" después de que, ha sugerido, su actitud con el discurso del 3 de octubre cambiara respecto de las conversaciones previas que habían mantenido. Puigdemont tenía entonces "cierta esperanza" de que Felipe VI cumpliría el rol de jefe de un Estado democrático. "Pero el día 3 el rey se hace jefe de un partido político y decide abdicar en directo de una gran parte de los catalanes", ha añadido.

A juicio de Puigdemont "ha habido un golpe de Estado". A su parecer, el pacto constitucional del 78 se ha convertido en "fantasía" y "se han roto todas las reglas". Las "bases del sistema", el jefe del Estado y el sistema judicial instalado en el "a por ellos" están "absolutamente carcomidas" ha dicho.

También ha expresado decepción con el presidente Pedro Sánchez y con Podemos, pero ha admitido que las cosas tal vez habrían ido de otra manera si el PSOE y Podemos hubieran gobernado en el momento álgido del proceso, cuando Mariano Rajoy estaba al frente. Preguntado por qué no convocó elecciones aseguró que lo habría hecho si el Estado hubiera aceptado sus condiciones. No habló directamente con Rajoy, ha dicho, para que el líder del PP rechazó un encuentro sugerida por un ministro y porque -otra condición-, Puigdemont quería testigos en el diálogo con el gobierno español.

El president en el exilio ha mostrado suavemente autocrítico en algún pasaje de la entrevista, pero ha iniciado la conversación con Sanchis aclarando que en el momento de declarar la independencia, su gobierno no estaba preparado "para un escenario de violencia extrema como el que sugería el Estado ". "Y no me arrepiento", ha concluído.