El president Carles Puigdemont ha asegurado que en la reunión que mantendrá este lunes con la exdiputada de la CUP Anna Gabriel en Ginebra hablarán sobre "el proceso de Catalunya hacia la República". Aunque ha defendido que la reunión no está pensada para negociar la investidura, se hablará de ello. "Sería muy marciano que no habláramos también de eso", señalando que se discutirán las estrategias para avanzar en el proceso catalán.

En una rueda de prensa este domingo desde Ginebra, y preguntado por qué piensa de que Junts per Catalunya haya ofrecido una moción de confianza, tal como ha trascendido esta mañana, Puigdemont ha asegurado que le gusta este mecanismo y ha recordado que él también lo utilizó durante su mandato para aprobar los presupuestos. "Si no me hubiera gustado, no lo hubiera utilizado", ha reivindicado.

Con respecto a la candidatura de Jordi Sànchez a la Generalitat, Carles Puigdemont ha estado claro: "Jordi Sànchez no puede ser president por problemas ilegales". Puigdemont ha recordado que el número dos de la candidatura de JxCat tiene todos los derechos intactos y que todavía no ha sido condenado, por lo que tiene derecho a ser president, asegurando que buscarán la solución para formar Govern.

Sobre un acuerdo sin la CUP, Puigdemont ha dicho que no se plantea esta opción después de la mayoría independentista que hubo en las elecciones. "Sería extraño que una mayoría absoluta independentista no sirviera para investir a un candidato independentista", ha defendido.

Finalmente, sobre el hecho de que el gobierno español haya declinado asistir al debate. Puigdemont ha asegurado que le habría gustado debatir con algún ministro español y ha ironizado de que quizá "habría aprendido alguna cosa del modelo suizo".

Mediación suiza

Puigdemont también ha afirmado que sería un "privilegio" que Suiza hiciera de mediadora internacional entre Cataluña y España, pero ha apuntado que la mediación tienen que aceptar las dos partes, y ha recordado que Catalunya ya agradeció los países que se ofrecer durante el otoño pasado, mientras que el Estado siempre la ha rechazado.

Finalmente, sobre el hecho de que el gobierno español haya declinado asistir al debate. Puigdemont ha asegurado que le hubiera gustado debatir con algún ministro español y ha ironizado que quizás "habría aprendido algo del modelo suizo".