El president, Carles Puigdemont, y el conseller de Exteriors, Raül Romeva, han empezado esta mañana la visita a los EE.UU., pero su equipo mantiene una fuerte discreción sobre los contactos institucionales que tiene previsto mantener para zafarse del boicot del Estado.

La previsión es que el president visite mañana en Washington centros legislativos, pero ha evitado concretar quiénes serán sus interlocutores, conscientes de las presiones del ministerio que repetidamente han frustrado los encuentros.

Incluso las entrevistas periodísticas se mantienen con la máxima discreción.

De momento, nadie de la embajada española acompaña la delegación catalana, que ayer aterrizó en Boston y hoy ha empezado la visita oficial. Eso no ha evitado, sin embargo, que el president fuera recibido en los EE.UU. con el protocolo propio de una autoridad por lo que se refiere a los trámites de acceso al país.

Esta mañana, el president ha visitado en Boston el Cambridge Innovation Center (CIC). Allí la delegación catalana ha mantenido una reunión con el CEO del Center, Tim Rowe, e investigadores catalanes que trabajan desde esta entidad o el MIT: el director de operaciones en Vedanta Biosciences; Ana Maiques, CEO de Neuroelectrics, y Miquel Martí, CEO en Barcelona de Tech City.

Por la tarde, tiene previsto una conferencia Catalunya, today and tomorrow en el Center of European Studies de la Universidad de Harvard.