Las promesas del jefe del ejecutivo español, Mariano Rajoy, sobre inversión en infraestructuras, sólo despiertan escepticismo en el Govern catalán. Hasta el punto que el president, Carles Puigdemont, ha reclamando a Rajoy, una cláusula antiincumplimiento de sus promesas, si quiere hacerlas creíbles.

"De anuncios se han hecho muchos y todos los anuncios se han incumplido. La única cosa que haría este anuncio diferente es que tuviera una cláusula que permitiera comprobar que se cumple en tiempo y forma", ha advertido.

El president, que se encuentra en Washington en viaje oficial, ha hecho estas declaraciones después de una entrevista en el Washington Post y a las puertas del smithsoniana Folklife Institute.

Según Puigdemont, la cláusula tendría que dar garantías para que "en caso de que pase aquello que siempre pasa, que el Estado incumple, haya consecuencias". "Hasta ahora, el Estado no ha asumido nunca las consecuencias de sus incumplimientos, aunque algunos figuran en la ley, como la disposición adicional del Estatut", ha reprochado en referencia a los 3.800 millones correspondientes a la disposición adicional.

El president ha hecho repaso de las promesas sobre infraestructuras de los ministros José Blanco y Ana Pastor y los repetidos incumplimientos tanto del ejecutivo socialista como el popular.

Con todo, ha desvinculado las promesas de Rajoy hoy en Barcelona del proceso independentista. Según su opinión, las reivindicaciones de carácter económico ya están superadas, desde el momento en que Rajoy dio un portazo a la propuesta de pacto fiscal del expresident Artur Mas en el 2012. "La gente ahora pide poder votar", ha remachado.

Al acabar las declaraciones, Puigdemont ha visitado el smithsoniana Folklife Institut con el cual el departamento de Cultura tiene previsto cerrar un acuerdo para que la cultura catalana participe en la 50 edición del Festival anual que organiza esta institución.