"Algunos dicen que vuelve Convergència, pero la que existe es la convergencia de fastidiar a Junts per Catalunya como sea. Esta no se ha disuelto". De esta forma se ha pronunciado el presidente de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, en una conferencia ante todo el grupo parlamentario en Waterloo. Puigdemont, en un discurso de cerca de cuarenta minutos, ha espoleado a los diputados juntaires ante las izquierdas, las derechas y extremos, que considera que tienen como objetivo hacer una pinza contra el principal partido de la oposición. "Tenemos que hacer frente a una pinza de los extremos, porque molestamos", ha dicho el líder del principal grupo de la oposición, que ha querido enviar un mensaje de esperanza y de alternativa.

Puigdemont ha recordado la campaña "particular" que realizó Junts per Catalunya desde Argelers justo hace un año. "Veníamos de muy abajo en las encuestas y algunos ya se repartían nuestros restos", ha recordado Puigdemont, que ha asegurado que si les hubieran dado una semana más habrían "pulverizado" todas las encuestas. El líder juntaire ha recordado la anormalidad que supone celebrar las reuniones del grupo parlamentario desde Waterloo, así como el handicap que supuso realizar la campaña justo hace un año desde la Catalunya Nord. "Lo hicimos con todas las adversidades, desde el exilio," ha dicho Carles Puigdemont, que cree que nadie les ayudó a compensar esa desventaja. De hecho, por eso, el líder juntaire ha cargado contra el Govern de Illa por seguir predicando una "falsa normalidad".

 

Junts pidió esperar a la sentencia del 25% para hacer un Pacto Nacional por la Lengua

Uno de los elementos que ha tratado Puigdemont hace referencia al Pacto Nacional por la Lengua acordado entre PSC, ERC y Comuns y que se tiene que escenificar este martes. El líder juntaire ha explicado que pidieron "esperar", antes de firmar el Pacto Nacional, a que saliera la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el 25% de castellano. "Hay que consensuarlo una vez que conozcamos elementos que son críticos, como la sentencia del 25%. ¿Es la misma la política lingüística si sale favorable o no? Es una sentencia que no tardará mucho en salir", ha dicho Carles Puigdemont, que también ha puesto sobre la mesa que una oficialidad del catalán en la Unión Europea cambiaría la situación de la lengua. "El Pacto Nacional por la Lengua que necesita Catalunya es que el president de la Generalitat utilice el catalán cuando toca", ha remachado Puigdemont.

El líder de Junts también ha hecho un llamamiento a sus diputados a "salir, explicarse y levantar el dedo". Eso sí, ha advertido que no "perderán el tiempo en replicar a un compañero de viaje que se ha pasado tres pueblos o contrastando las estrategias de quienes dicen que trabajan para la independencia, pero en realidad trabajan para su partido". "Hemos dedicado poco tiempo a eso", ha afirmado Carles Puigdemont, que ha reconocido que desconoce cuántas veces más se tendrán que reunir en el exilio, a pesar de la ley de amnistía. "Quizás durante mucho tiempo más", ha dicho incluso Puigdemont, que ha recordado que, en las elecciones de justo hace un año, los cuatro últimos diputados se fueron a partidos unionistas. "Fue por muy pocos votos y permitió el tripartito", ha recordado.

 

Catalunya, "sin liderazgo"

Puigdemont considera que Catalunya a estas alturas "no tiene liderazgo". "No lo tiene cuando debe contestar el caos inmenso de Rodalies. No se siente al Govern alzarse", ha dicho el líder de Junts, que cree que el president Illa no está y la consellera de Territori, Sílvia Paneque, está más pendiente de hacer de "precandidata de Girona". "Cuando hay un apagón histórico, el presidente no está y tarda muchas horas en salir. No da la cara, no sea caso que decir algo pudiera incomodar al amo de Madrid", ha dicho el líder juntaire, que también ha puesto sobre la mesa la falta de ejecución presupuestaria del gobierno socialista. "No sabríamos decir cuál ha sido la última demanda del Govern al Gobierno. Lo que decíamos durante la campaña era cierto", ha afirmado Puigdemont, que ha recordado cómo alertó ya en campaña de que el PSC convertiría a la Generalitat en una especie de "gobierno civil".

Puigdemont también ha criticado al president Illa por la falta de presupuesto y ha alertado que hay una emergencia nacional en ámbitos como la sanidad, la enseñanza, los servicios sociales, la burocracia o la vivienda. "Evitaron que el independentismo gobernara el país, igual que evitaron un alcalde de Barcelona independentista. Esa es la única agenda que tienen", ha criticado Puigdemont, que también ha criticado al Govern socialista por no escuchar al sector del turismo con la tasa. "Catalunya se ha convertido en una especie de laboratorio donde todo vale con la vivienda", ha criticado también Puigdemont, que ha reivindicado que también escucha a los trabajadores que piden un aumento del salario mínimo interprofesional en Catalunya o a las pymes y los autónomos. "Desde Madrid y con la complicidad del Govern de Illa se quiere imponer una reforma laboral sin consenso", ha dicho Puigdemont, que también ha reivindicado la lucha de Junts per Catalunya por las inversiones en el Camp de Tarragona.

De hecho, sobre la situación del Govern, el líder juntaire ha explicado que los empresarios que hicieron "lo imposible para que Trias no fuera alcalde" ahora solicitan ayuda a Junts per Catalunya. "Los que ponen la alfombra roja para que el PSC venda la falsa normalidad y que tienen la osadía de decir que Catalunya ha vuelto, ahora quieren que les tranquilicemos nosotros de esta pulsión intervencionista, regulatoria y recaudatoria", ha explicado Puigdemont, que cree que a los socialistas ya les va bien que los juntaires les "hagan el trabajo en Madrid".

"Hay quien en vez de coger el bisturí coge una motosierra"

Asimismo, también ha tenido unas palabras para los partidos populistas. Sin citar nombres, se ha referido a partidos como los Comuns o Aliança Catalana. "Hay quien en vez de coger el bisturí en situaciones delicadas coge la motosierra", ha criticado Puigdemont, que lamenta la negación del derecho a la ciudadanía de un ser humano de determinados partidos. "Niegan la tradición humanista republicana y cristiana del catalanismo, que lo ha hecho moderno e integrador. Nos encontramos con un humanismo más propio del nacionalcatolicismo que del cristianismo que caracterizó el catalanismo", ha dicho Puigdemont, que ha recordado las palabras del expresidente del Parlament Joan Rigol, en las que aseguraba que una nación es un "relevo generacional bien hecho". "Eso no se hace con una motosierra, sino que se hace de forma delicada. Se hace tejiendo. Somos un país complejo, delicado, y cambiará mucho. Tenemos un pico, pero en las próximas décadas habrá un valle", ha defendido el presidente juntaire, que ha criticado las políticas de Trump, Milei y los defensores de China.