El presidente Carles Puigdemont ha acusado a España de tener "un problema con la verdad" y que eso no permite que llegue una información veraz a los ciudadanos, este hecho también afectó al procés y al movimiento independentista. En esta línea, ha afirmado que "la mayoría de los medios españoles están condicionados por los intereses nacionales". Así lo ha manifestado Puigdemont este lunes en un acto bajo el nombre de 'Fake news y la desinformación en España: efectos en el Estado de derecho y Catalunya', que se ha celebrado en la oficina europarlamentaria en Barcelona, junto con el eurodiputado Toni Comín; el profesor emérito de estudios hispánicos en la universidad de Southampton, el doctor Henry Ettinghausen, y el escritor y sociolingüista en la UPC, Michael Strubell.
"Gran factoría de fake news"
Para Puigdemont, "la idea de que la prensa española es una gran fábrica de 'fake news' no es nueva" y la acusa de haber colaborado con el Estado durante el procés. Además, considera que esta práctica se vio acentuada con el impulso del Estatuto con el objetivo de salvar la unidad de España. Puigdemont ha recriminado que determinados medios hayan atacado "la reputación" de los líderes independentistas. El presidente cree que "los medios han impedido a los ciudadanos españoles" acceder a "información veraz" sobre el 'procés'. "La sociedad española necesita periodismo independiente", ha dicho. "El todo por la patria es lo que motiva todo eso, ordenado por las altas autoridades españolas", ha lamentado el presidente, que ve en todo eso un intento de desacreditar el movimiento independentista que tienen que combatir con hechos, números y documentos. Por su parte, el exconseller y eurodiputado Toni Comín ha afirmado que las noticias falsas no llegan solo de fuera de la Unión Europea, sino "también de Madrid", y ha dicho que crean "catalanofobia" en la sociedad española. En este acto sobre las 'fake news' y la desinformación en España, Comín ha remarcado que tener presos políticos "no es compatible con un estado de derecho, entre otras cuestiones".
Prestigio español
El presidente Puigdemont este viernes sacó las vergüenzas a España. Puigdemont cogió el discurso de una diputada en el Parlamento de Polonia. En este caso, Magda Biejat aprovechó su intervención ante el resto de políticos para hacer una intervención íntegramente en castellano para dirigirse directamente a la empresa CAF, la cual criticaba por no haber querido subir los sueldos de los trabajadores de Solari, que ahora mismo están en huelga para denunciar sus lamentables condiciones laborales. Puigdemont volvió a dejar en ridículo al Estado con una sola frase. "Otra avería al prestigio español..." escribió el presidente en Twitter. Entre las respuestas, otro usuario valoró que nadie ha impedido a esta diputada polaca hablar en castellano en el Parlamento, algo impensable para un diputado catalán, gallego o vasco que quiera hablar en su idioma en el Congreso de los Diputados.