La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha mostrado molesta con la oposición de Junts en el Ayuntamiento: son los culpables del "boicot" que recibe de la ciudadanía. Unas acusaciones que no han gustado al líder del partido, Carles Puigdemont, que ha utilizado las redes sociales para responder a la alcaldesa.

Concretamente, el president se la ha devuelto a Colau y la ha acusado de "hacer entrar la ciudad en una deriva decadente". De hecho, este jueves hemos conocido que el urbanismo táctico se ha convertido en un escenario de botellones, o que la pregonera de la Mercè 2021 ha asegurado que la alcaldesa es "poco popular en los barrios".

TUIT Carles Puigdemont Junts Ada Colau

La respuesta de Puigdemont no ha acabado aquí. Ha recordado que esta deriva decadente no es cosa solo de Colau, sino también culpa de "cierta casta conservadora" que ha dado apoyo a la alcaldesa de la ciudad. ¿Quién es esta casta conservadora? No lo especifica, pero solo hay que tener en mente que para mantenerse al frente del gobierno municipal, Colau aceptó los votos de Manuel Valls, bastante conocido por llevar a cabo políticas racistas en Francia.

Finalmente, el president ha enviado un mensaje de apoyo a su partido: "Estoy muy esperanzado con que la alternativa visible para los barceloneses sea Junts. No hay una opción mejor para revertir la deriva decadente". En especial, se ha referido a la presidenta del grupo municipal de la formación, Elsa Artadi, a quien le ha enviado "ánimos".

Más reacciones de Junts

En este sentido, el concejal de Junts Jordi Martí también se ha mostrado muy molesto con las palabras de la alcaldesa. "¿A hacer oposición a un mal gobierno le decís deriva confrontativa?", ha criticado. Y es que Colau había tildado a la formación de mentirosos: "Para la fiesta mayor, solo para llevarnos la contraria, dicen mentiras en una cosa como es el pregón y el toque de inicio".

Martí ha continuado y ha reprochado a los comunes y al gobierno municipal que tienen "la piel muy fina y total incapacidad para hacer autocrítica", en un mensaje en Twitter. La alcaldesa se había enfadado por las críticas al cierre de la plaza de Sant Jaume, que estará totalmente blindada por las fiestas de la Mercè.

TUIT Jordi Martí Junts Ada Colau

En este sentido, Junts reprochó al Ayuntamiento que este cierre es "para evitar oír los silbidos a la alcaldesa", típicos en las fiestas mayores de la ciudad de este verano. De hecho, durante los últimos días se ha promovido en las redes una pitada como las que la alcaldesa tuvo que aguantar en las pasadas fiestas de Gràcia y Sants.

El consistorio ya ha avisado a los vecinos de la zona de que este jueves entre las 17.00 y las 22.00 la plaza de Sant Jaume estará completamente cerrada al público. Solo podrán acceder las personas a que tengan reserva para los actos previstos, según adelantó ElNacional.cat.

 

Imagen principal: El president Carles Puigdemont y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau / ACN