El acuerdo in extremis entre los socialistas y Junts per Catalunya ha dejado con un palmo de narices a muchos, en especial al Estado español. Esta mañana muchas portadas en Madrid se ponen las manos a la cabeza ante este acuerdo para la Mesa del Congreso y señalan directamente a Carles Puigdemont, quien a través de las redes sociales ha respondido a las críticas, la perplejidad y algunos de los ataques que ha recibido las últimas horas. Ha apuntado que los relatos sobre Junts vienen "de casa" y, por lo tanto, se han encontrado con que la realidad les ha roto este relato.

"Leyendo algunas reacciones y análisis, creo que los hay que relatan por encima de sus posibilidades. O que salen relatados de casa. Lo puedo entender porque tengan necesidad de justificarse y de encajar la realidad de hoy con relatos anteriores. Es tan previsible como inevitable. Mientras no han tenido necesidad de Junts per Catalunya, los de allí y los de aquí no han tenido ningún interés en conocer qué era ni qué pensaba y se han contentado con la caricatura debidamente alimentada por sus amplios círculos de influencia mediática; ahora que la necesidad los aprieta", ha reprochado Puigdemont, quien critica la falta de autocrítica: "la conclusión a que llegan a partir de aquí no pasa, ni un segundo, por pensar que quizás la narrativa construida sobre Junts no era correcta y que han vivido en el error todos estos años".

Finalmente ha concluido: "Si eso les hace felices, que lo disfruten. En Hacerse todas las ilusiones posibles hay una anotación de Josep Pla: 'Lo que se denomina la felicidad, no es más que una decepción razonable, razonada. Más allá solo hay dolor y miseria'".

Un acuerdo lejos de la investidura

Después de la sesión de investidura, Junts ha expuesto que quería "hechos comprobables" antes de facilitar la presidencia del Congreso en la Unión Europea. Y en estos "hechos comprobables" sitúan la solicitud del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, para que el catalán sea lengua oficial en la Unión Europea. Después del pleno de constitución de la cámara este jueves, la portavoz del partido, Míriam Nogueras, ha sacado pecho del pacto. "Eso es un hecho, no es una promesa", ha asegurado. Sin embargo, ha subrayado que "en ningún caso este acuerdo está vinculado a la investidura".

La portavoz de Junts ha asegurado que, en la negociación con el PSOE, "toda precaución es muy poca" y ha sostenido que "el principio de desconfianza" los ha hecho ser "muy escrupulosos". Nogueras también ha dejado claro que, como aseguraron, este acuerdo no está "vinculado" a unas eventuales negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez.