El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha denunciado que el Estado ha iniciado una "guerra jurídica" (lawfare) sin precedentes para intentar manipular la euroorden y conseguir su extradición a España. Puigdemont ha lamentado que primero les acusaran de rebelión y ahora se intente acusarlos directamente de terroristas.

El president ha pronosticado que fracasarán en el intento porque su compromiso es la democracia y la no-violencia.

"La lawfare llevada a su máxima expresión: de rebeldes a terroristas para intentar manipular, otra vez, el proceso de euroorden. Volverán a fracasar. Porque sólo nos encontrarán en la única vía que siempre hemos seguido: la de la democracia, el civismo y la no-violencia", ha indicado.

La alerta de Puigdemont ha coincidido con una nueva filtración, en este caso de la Cadena Ser, sobre los CDR, surgida de la Audiencia Nacional, que apunta ahora a Puigdemont, después de que en los últimos días se focalizaban en el president Quim Torra. La emisora ha citado unos autos de prisión que presentan un supuesto encuentro de 5 de los CDR detenidos con la hermana de Puigdemont, con un contenido conspirativo, e indica en este sentido que podría tener "un componente peligroso" (sic). Este encuentro, que se habría celebrado el 15 de septiembre del 2018, afirma que fue "secreto", y sirvió para "entregar documentación sensible y establecer comunicaciones seguras" con Puigdemont y Torra. La filtración dice literalmente que los CDR harían de enlace entre Puigdemont y Torra.

El juez asegura que en este encuentro los CDR presentes adoptaron "unas grandes medidas de seguridad" y dice que constan comunicaciones intervenidas a los encarcelados Ferran Jolis y Xavier Buigas en las que detallan cómo "organizaron, planificar y ejecutar" el encuentro.