El presidente de la Generalitat en el exilio, Carles Puigdemont, se ha mostrado totalmente dispuesto a prestar declaración como testigo durante el juicio del 1-O, donde ha sido citado por las defensas de los presos políticos independentistas. Por ahora, no está claro si su declaración a distancia será permitida por el Tribunal Supremo.

En una entrevista en el Més 3/24 de Xavier Grasset, Puigdemont ha asegurado que sería "muy extraño" que no le dejaran declarar como testigo por videoconferencia. "Saben dónde vivo, tengo residencia legal, no me están persiguiendo. ¿Qué problema hay?", ha interrogado el presidente.

En este sentido, ha defendido que el rey Felipe VI, que también está citado como testigo, tendría que aceptar ir a declarar en el juicio. "Si un jefe de Estado quiere intervenir en la vida política, se tiene que someter a los controles del sistema democrático", ha defendido.

Puigdemont ha tachado el juicio de "político, farsa y montaje penal totalmente inexistente" y asegura que es "un juicio a todo un país, a toda la gente de Catalunya que cree que la solución pasa por votar". Además, se ha referido a la causa como una "última oportunidad" para la democracia española y ha animado al independentismo a mantenerse "firme".

Detenciones políticas

Sobre la detención de 16 independentistas por parte de la policía española este miércoles en Girona, el presidente en el exilio ha denunciado el acto como obra de una "policía política" y ha lamentado que el día acabe sin que se haya tomado ninguna medida legal para investigar unas detenciones que considera injustificadas.