Un día después del anuncio de fecha y pregunta del referéndum, el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha intervenido en el consejo nacional del PDeCAT que la formación demócrata ha celebrado en Lloret de Mar. Puigdemont se ha mostrado muy satisfecho por el anuncio hecho ayer y ha declarado que en las pasadas elecciones el "pueblo de Catalunya hizo un encargo a sus representantes electos y podemos decir que lo hemos cumplido".

En este sentido, Puigdemont ha hecho una cuenta atrás para el 1 de octubre, "nos separan 112 días de la culminación del proceso", recordando que este proceso "viene de muy lejos". Puigdemont ha aprovechado para enviar un mensaje muy claro a todos los partidarios del 'sí' para que "aprovechen estos días para trabajar los argumentos".

Rodeado por compañeros del PDeCAT, Puigdemont ha afirmado que con el anuncio de la fecha y la pregunta "se acaba el momento en que el protagonismo principal lo tiene la política", ya que ahora el testigo pasa "a la ciudadanía", que se convierte en el actor principal del procés. "Ahora, quien tiene el botón son los catalanes y dentro de 112 días los catalanes pulsarán un botón y decidirán libremente qué país quieren".

Puigdemont también ha aprovechado su intervención para enviar un mensaje directo a todos aquellos que "especulan y mienten" para detener el procés: "El pueblo de Catalunya se merece respeto".

En esta línea, Puigdemont ha recordado que los ciudadanos de Catalunya son "soberanos" y ha dejado claro que "ni el miedo ni las amenazas los detendrán". Además ha aprovechado para emplazar al Estado y a todos los que piensen lo contrario que "miren a los ojos al pueblo catalán y le digan: No tenéis derecho a decidir vuestro futuro".

Por otra parte, el president de la Generalitat ha animado a la población a movilizarse para poder votar y la ha prevenido de las dificultades y las "especulaciones y indignaciones" que continuarán estando presentes en el día a día del pueblo catalán. A pesar de ello, Puigdemont ha dejado claro que ninguno de estos intentos podrá torcer la voluntad de la ciudadanía: "A los políticos nos pueden suspender, amenazar, querellar e inhabilitar; a todo un pueblo, movilizado, consciente y decidido, no le podrán ni hacer cosquillas". 

Puigdemont ha recordado que "el pueblo de Catalunya es mayor de edad y como tal, la historia le debe el ejercicio de autodeterminación para decidir su futuro" y ha terminado su intervención dejando claro a todos aquellos que consideran Catalunya como "menor de edad" que ya no hay marcha atrás posible: "Si no les sabe mal, nosotros iremos pasando y la primera parada es Montjuïc", ha concluido Puigdemont en referencia al acto que han organizado las entidades soberanistas en defensa de la convocatoria del 1 de octubre.