La administración del Parlamento Europeo abonará los salarios y dietas a los eurodiputados Carles Puigdemont i Toni Comín que les correspondía haber percibido desde el pasado 2 de julio, día de inicio de la legislatura, a pesar de no haber podido desempeñar su función por tener vetada la entrada.

Según ha avanzado El País, el salario neto de un europarlamentario asciende a 6.824,85 euros mensuales, y las dietas para gastos generales a 4.513 euros. Al haber estado seis meses privados ilegalmente de recibir ambas partidas, el montante acumulado que ahora ingresarán de golpe se aproxima a los 70.000 euros cada uno, casi 80.000 si llega junto a la nómina de febrero.

Junqueras también podría beneficiarse de una inyección monetaria idéntica, pero su caso está pendiente de que el Tribunal Supremo autorice su asistencia al hemiciclo y pueda completar el papeleo para ejercer como eurodiputado.

La dieta de gastos generales, que supondrá una parte importante del pago, está destinada a cubrir el alquiler de oficinas, teléfono, suscripciones, actividades de representación, compra de equipos informáticos y organización de conferencias y exposiciones, pero no es obligatorio gastar el dinero el mismo mes que la reciben, y las facturas solo es necesario presentarlas si el Parlamento lo requiere, no sistemáticamente.