Las declaraciones del alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE, Josep Borrell, en que critica la respuesta de Bélgica a las euroórdenes españolas y compara la situación del president en el exilio, Carles Puigdemont, con la del etarra Natividad Jáuregui, amenazan con traer cola.

Puigdemont ha anunciado a través de un comunicado que hará llegar las declaraciones al tribunal de primera instancia de Bruselas donde ayer se celebró la vista por la orden de extradición contra él y los consellers Toni Comín y Lluís Puig. "Porque es de quien se está dudando y a fin de que se tengan en consideración a efectos de presunción de inocencia y de la falta absoluta de garantías que tendríamos en caso de ser entregados a una justicia más dócil a los deseos del Sr. Borrell", explica.

Además, presentará una queja a la Comisión Europea por atentado contra la presunción de inocencia y ha puesto las declaraciones en manos de sus abogados para que estudien la posibilidad de emprender acciones legales.

"El desprecio que muestra el Sr. Borrell hacia las autoridades judiciales belgas es impropio de quien ostenta un cargo representativo dentro de la Comisión Europea y, por eso, no nos extraña que haya países reticentes a su nombramiento", reprocha Puigdemont en su comunicado.

El president valora que el sistema de euroórdenes funciona diariamente sin problemas y no funciona cuando se trata de "persecuciones políticas". "Es normal que en estos casos no se consigan los resultados esperados por el Sr. Borrell", añade.