Junts toma posiciones ante la reorganización de fuerzas que puede comportar el último movimiento de Esquerra que los aparta de un acuerdo de gobierno. La clausura del congreso extraordinario que han celebrado esta mañana ha servido para que el presidente del partido, Carles Puigdemont, reivindicara en videoconferencia desde Waterloo el papel que tiene que ha de asumir la fomración. "Junts se prepara para seguir batallando desde donde haga falta", ha asegurado Puigdemont, que ha apelado tanto al modelo de país que representan como al compromiso de mantener "la batalla por la independencia, sin eufemismos ni complejos".

Puigdemont no se ha referido en ningún momento de manera explícita en ERC ni a la decisión de los republicanos de apostar por un gobierno sin Junts, anunciada por el candidato republicano, Pere Aragonès, minutos antes, pero ha enviado un mensaje claro por advertir que su partido no tiene ninguna intención de renunciar a ocupar una posición central en el tablero político.

"Hoy sabemos con más claridad que nunca, que la independencia de Catalunya necesita que Junts exista y sea relevante, fuerte y decisiva. De manera que no nos dejaremos faltar al respecto. Es un aviso para todos aquellos que nos han menospreciado como fuerza política o como propuesta estratégica. No nos dejaremos pisar, no callaremos", ha advertido Puigdemont.

Carles Puigdemont ha intervenido desde Waterloo a la clausura del congreso / Julio Díaz

Puigdemont ha denunciado que "no se ha escatimado esfuerzos para intentar diluir lo que es Junts", y ha recordado el reproche que dirigía a los republicanos durante la campaña electoral, en lo que ha descrito como "pinzas curiosas, con ataques muy precisos en su perversidad". "Era un todos contra Junts", ha remachado.

"Nos querían rendidos los unos y los otros y aquí nos encontramos, en una posición de firmeza, con convicciones y con lealtad al país y a su gente", ha advertido.

Cerrar filas

Durante la intervención, el presidente del partido no ha entrado en la estrategia que previamente había expuesto el secretario general, Jordi Sànchez, para responder a la decisión de ERC sobre la investidura, pero sí ha espoleado a los militantes a cerrar filas tras sus líderes.

Ha asegurado que Junts aparece hoy más reforzada y preparada para asumir el rol que se propuso al constituirse. "Está llamado a ser el gran espacio central del independentismo efectivo, de los hechos, de la ambición de no la renuncia ni del cálculo partidista para ir ganando elecciones autonómicas o hacer gobiernos de quien día pasa año o cargo empuja".

Puigdemont ha reivindicado al modelo de país que defiende Junts desde el punto de vista económico y cultural, que no tiene nada que ver con la manera con hacer del centralismo exacerbado y clientelar del Estado español ni se inspira "en el extremismo ideológico, a veces populista y minoritario", en referencia a la CUP; i ha defendido la necesidad de la independencia ante un déficit fiscal de 160.000 millones de euros que se acumulará en diez años.

 

En la imagen principal, el presidente de Junts, Carles Puigdemont, en su intervención por videoconferencia desde Waterloo