El president en el exilio Carles Puigdemont ha condenado los ataques unionistas que ha habido este lunes por la tarde en la playa de Canet de Mar. "Mi condena a estas agresiones del fascismo unionista, que continúan impunes," ha dicho el president en un tuit desde Alemania.

Además, Puigdemont ha pedido que no se hagan concesiones a este tipo de provocaciones porque considera que "si nuestra actitud cívica y no violenta les exaspera, señal de que vamos bien".

También Junts per Catalunya ha condenado la "agresión fascista" contra ciudadanos pacíficos.

En el mismo sentido se ha pronunciado el vicepresident i conseller d'Economia, Pere Aragonès, pidiendo que se pare la "violencia ultra".

Una veintena de encapuchados ha irrumpido en la playa de Canet de Mar para quitar unas cruces amarillas que formaban parte de una acción a favor de los presos políticos y los exiliados. Los hechos los ha denunciado el CDR de Mataró, que afirma que hay como mínimo tres heridos, entre los cuales un concejal de la CUP.