El president Carles Puigdemont ha confirmado que se desvincula definitivamente del PDeCAT. A través de Twitter, ha escrito: "Acabo de comunicar a David Bonvehí, presidente del PDeCAT, mi decisión de darme de baja del partido que preside. Seguiré trabajando, ahora como presidente de Junts per Catalunya, para mantener una relación cordial entre las dos formaciones".

Carta conjunta

El anuncio lo ha hecho después de la demanda contra su formación por el control de la marca Junts per Catalunya. Y se suma al goteo incansable de bajas. Los principales consellers del govern también lo han anunciado en una carta conjunta: la consellera de Presidència y portavoz del govern Meritxell Budó, el conseller de Territori i Sostenibilitat Damià Calvet, el conseller de Interior Miquel Buch y el conseller de Polítiques Digitals Jordi Puigneró.

En una carta conjunta, los consellers admiten que "es un proceso complejo pero la sociedad catalana se merece la mayor claridad posible". Además, también recalcan que dan este paso "sin rencores ni mirando atrás". Y consideran que Junts per Catalunya es "la mejor herramienta para los presos, los exiliados y el pueblo de Catalunya".

Por lo que hace la consellera de Coneixement i Empresa, Àngels Chacón, ya ha declarado anteriormente que no tiene ninguna intención de darse de baja del PDeCAT.

Más allá de los miembros del govern catalán, la diputada en el Congreso Míriam Nogueras también ha anunciado su renuncia al partido: "Por la independencia de Catalunya, la defensa de los derechos fundamentales, del progreso del país y de todos sus habitantes". Y considera que JXCat es "la herramienta transversal, comprometida, transparente, valiente y sobre todo útil" que ahora hace falta.

El anuncio de Puigdemont ha llegado pocos minutos después de la rueda de prensa convocada por el portavoz del PDeCAT, Marc Solsona. En relación con la disputa por la marca de Junts per Catalunya, ha afirmado que es "una demanda contra unos acuerdos societarios, en ningún caso contra el president Puigdemont". Y considera que como "a partido serio" que son, respetarán los acuerdos que se tomaron cuando se creó JXCat. Solsona sentencia: "No nos movemos de donde éramos".

Los hechos se han precipitado desde el sábado pasado cuando se confirmó que el PDeCAT había demandado con la intención de llevar a los tribunales la nueva formación política de Puigdemont por el uso de las siglas. En julio se oficializó el cambio en el registro de partidos de la propiedad de la marca JxCat, que pasaba a estar en manos de personas próximas al president Carles Puigdemont. El PDeCAT, sin embargo, considera que el cambio se hizo de manera fraudulenta.

Otra figura importante del grupo parlamentario de JxCat que ha tramitado este lunes su baja del PDeCAT es el presidente del grupo, Albert Batet. Él mismo ha asegurado en las redes sociales que JxCat, el nuevo partido de Puigdemont, "es el mejor instrumento" para llegar a la independencia de Catalunya y para seguir trabajando por los catalanes. Batet también ha puesto de relieve la importancia del liderazgo de Puigdemont al frente de la formación.

Asimismo, el exconseller y preso político Josep Turull también ha anunciado esta tarde su decisión de darse de baja de la formación presidida por David Bonvehí.