La derecha tiene las de gobernar. De celebrarse hoy mismo las elecciones españolas previstas para el 23 de julio, el Partido Popular y Vox sumarian mayoría absoluta por la mínima. Con 176 escaños entre las dos formaciones, no tendrían que buscar apoyos de otros partidos minoritarios para investir a Alberto Núñez Feijóo, cómo sí que hizo Pedro Sánchez ahora hace tres años y medio. Pero estos buenos resultados para el eje de la derecha serían, en gran medida, gracias al excelente estado de forma de los populares, que se hinchan hasta los 145 diputados --56 más de los que tiene ahora-- y el 34,6% del voto. Vox, por el contrario, se dejaría una veintena de representantes y solo conseguiría 31, con el 11,9% de apoyos, según esta encuesta de El Mundo.

Y es que el estudio constata una tendencia clara hacia el bipartidismo que durante años había sido sinónimo de la política en España. El PSOE retrocedería respecto de sus cifras actuales, pero subiría respecto de las últimas encuestas y superaría la barrera del centenar de diputados, concretamente hasta los 103 con el 27,6% del voto. Todo eso, a costa de un Sumar que se quedaría lejos de sus aspiraciones con solo 33 escaños y un 12,6% del voto. Ahora bien, hace falta tener en cuenta que la coalición liderada por Yolanda Díaz superaría la ultraderecha de Vox --si bien en un contexto en el cual los dos partidos pincharían--, en una encuesta que se ha realizado cuando todavía duraba la guerra interna y no se había anunciado el acuerdo con Podemos.

En todo caso, la crisis en el espacio de la izquierda alternativa parece beneficiar al PSOE, que en una semana subiría de 99 a 103 diputados. Los socialistas continúan a siete puntos de distancia del PP, pero en un contexto en el cual las dos formaciones van al alza las elecciones podrían convertirse en un auténtico cara a cara entre Feijóo y Sánchez. Como decíamos, las encuestas plantean un escenario claramente bipartidista en qué socialistas y populares podrían superar los dos la barrera del 30%, algo que no se ve desde que en el 2008 se enfrentaron Zapatero y Rajoy. El estudio demoscópico ve poca variación en los partidos más pequeños, si bien ERC perdería a un representante mientras Junts repetiría los resultados del 2019.

Y no se acaban las malas noticias para el PSOE, que ve cómo se complica la remontada. La encuesta señala que Feijóo es el líder político mejor valorado de los cuatro principales partidos, con una nota de 4,7. Yolanda Díaz le pisa los talones, con un 4,5, mientras que Pedro Sánchez no consigue remontar y los españoles le ponen una nota de 4,1. Solo el líder de la ultraderecha, Santiago Abascal, queda por detrás, con un 3. Además, el PP es la formación que más fideliza su voto respecto de 2019, reteniendo a un 81,5% de sus votantes. En la otra cara de la moneda está el PSOE, que solo consigue el voto del 63,7% de sus electores. Casi un 20% de los votantes socialistas de 2019 se decantarían ahora por Sumar, y el grueso de electores de Cs optaría ahora por el PP, mientras que el PSOE casi no se beneficiaría de la desaparición inminente de los naranjas.

Las elecciones dividen a los españoles

La convocatoria de las elecciones generales para el 23 de julio se constata como una decisión que divide el electorado, especialmente por el hecho de situarse en pleno verano. Una encuesta de l'ABC señala que el 45% de votantes considera negativa la celebración anticipada de comicios en esta fecha, mientras que un 42,6% la ve positiva. Curiosamente, y aunque las encuestas señalan claramente el impulso del PP respecto del PSOE, son los votantes populares quienes copian la retórica de su partido y se decantan por oponerse al adelanto en un 62%. En cambio, un 57% de socialistas lo ve positivamente.