A menos de 72 horas del cierre de la campaña electoral, los partidos en la oposición del Partido Popular (PP) han recibido con indignación las conspiraciones del ministro en funciones, Jorge Fernández Díaz. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha pedido la dimisión del ministro y su "abandono de la vida política", como consecuencia de que éste hubiera hablado con el director de la Oficina Antifraude de Catalunya (OAC), Daniel Alfonso, de posibles investigaciones a líderes independentistas. El socialista ha indica que se persiguen los delitos, no las ideologías.

"Jorge, sé fuerte"

"La máxima muestra de corrupción política es el uso de las instituciones públicas con fines partidistas" se ha mostrado tajante el líder socialista, afirmando que el gobierno del cambio consistía en evitar que volvieran a pasar circunstancias así. Estas declaraciones de Sánchez se han producido en la tarde del miércoles en un parador de Toledo donde ha hecho una pausa para emitir este mensaje de corte institucional. El hasta ahora líder de la oposición ha añadido que si el presidente en funciones lo sabía "se agravaba la situación". Por ese motivo, se ha erigido como "voto útil" para forzar la dimisión del equipo del PP y su cabeza de lista. "La respuesta de Rajoy será Jorge, sé fuerte", se ha indignado Sánchez, quien cree que el actual ejecutivo ya actuó así en anteriores ocasiones y no tomará cartas en el asunto esta vez.

Aprovechando el filón que estas informaciones pueden generar en la opinión pública antes del 26-J, Sánchez ha equiparado el uso que habría hecho presuntamente el ministro en funciones de los cuerpos policiales, a la petición del líder de Podemos, Pablo Iglesias, de regentar la vicepresidencia del Gobierno. "[No se puede] pasar de la Policía a sueldo de Fernández Díaz y Mariano Rajoy a la Policía a sueldo de Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero", le ha reprochado, después de que el propio Mondero indicara que los jueces esperaban "instrucciones" de un gobierno progresista para perseguir casos de corrupción.

El cabeza de lista del PSOE también ha recordado otro hecho que protagonizó Fernández en verano, cuando mantuvo una reunión en su despacho con el exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, investigado por la fusión y salida a bolsa de Bankia y por su patrimonio personal. "Un ministro del Interior no se puede reunir con un imputado y ahora no tiene más justificaciones para seguir en el cargo", ha asegurado en una entrevista radiofónica. A opinión de Sánchez, estas dos cuestiones serían motivo para abandonar el cargo de ministro del Interior en funciones y renunciar a la carrera política.

Igual de contundente se ha mostrado Iglesias, quien ha participado en una entrevista televisiva, donde ha resaltado la gravedad del suceso, los más "graves" ocurridos en la historia de España. "He escuchado las grabaciones y vemos a un ministro del Interior que se supone que debe proteger a todos, aparentemente utilizando su cargo para investigar a rivales políticos. Esto debería implicar dimisión inmediata", ha afirmado el líder de la formación morada. El madrileño ha tachado de "llamativo" que los principales diarios de la capital no lleven el suceso en portada.

Podemos y C's

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha sido más prudente que los dos anteriores, mostrándose a la espera de la resolución del juez, quien, considera, debe investigar si las personas que hablan son Fernández Díaz y De Alfonso. De ser así, Rivera pide su dimisión. Sobre el conocimiento por parte del presidente en funciones del hecho, ha indicado que serían "palabras mayores" si Mariano Rajoy supiera algo. Rivera ha emplazado su Grupo Parlamentario a estudiar si se puede hacer comparecer a Rajoy o al ministro en el Congreso para dar explicaciones.

"En democracia la policía está al servicio de la democracia, no de un partido, y algunos parece que han confundido el Estado con su partido", aseguró el líder de Ciudadanos, recalcando que para regenerar la democracia lo primero es que haya confianza en las instituciones.