El PSOE ofrece a Junts per Catalunya su "mano tendida" para seguir manteniendo viva la vía del diálogo. Así se han pronunciado este lunes miembros del partido y gobierno de Pedro Sánchez mientras en Perpinyà se celebraba la reunión de la formación de Carles Puigdemont en la que se ha decidido por unanimidad romper con los socialistas. La portavoz del PSOE, Montse Mínguez, ha querido ser cauta y no pronunciarse sobre el encuentro ni sobre futuros escenarios. La decisión de los independentistas de romper con el PSOE se ha hecho pública justo cuando arrancaba la rueda de prensa. Ha rechazado, sin embargo, entrar en el fondo de la cuestión. Ha pedido esperar a que Junts haga una valoración pública del encuentro.

"No haremos suposiciones sin escuchar ninguna valoración oficial", ha manifestado cuando los periodistas le preguntaban sobre cómo será a partir de ahora la relación entre los dos partidos, si temen que se impulse alguna moción de censura, cómo pretenden continuar la legislatura o bien si es necesario convocar nuevas elecciones generales. Ahora bien, la socialista ha apelado al “diálogo, la negociación y la mano tendida” para intentar seguir sumando los votos del partido de Puigdemont a las iniciativas que se votan en el Congreso de los Diputados. “Vale la pena mantener un canal de diálogo”, manifiestan fuentes de Ferraz.

Se ha pronunciado de la misma manera la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, en una entrevista en TVE en la que ha señalado que "siempre hay altibajos" y ha confiado en que socialistas e independentistas conseguirán "superar esta situación". La también ministra de Hacienda ha ofrecido su "mano tendida" a los juntaires, además de añadir que son los independentistas quienes tienen que "explicar hasta dónde" llega su intención de romper relaciones. De hecho, Junts ofrecerá una rueda de prensa a partir de las cinco de la tarde para explicar su decisión. 

Y en los mismos términos se ha expresado el ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, que ha insistido en que el Gobierno tiene la "mano tendida" con Junts y ha asegurado que "cumple" los acuerdos de investidura. Entre las carpetas que hay sobre la mesa y que no se desencallan desde hace meses, hay elementos como la aplicación total de la ley de amnistía, la delegación de las competencias en inmigración, el bloqueo a la ley para endurecer las penas a los multireincidentes, la reforma de la ley contra las ocupaciones, así como la oficialidad del catalán en la Unión Europea.

Precisamente sobre esta cuestión, el Gobierno de Sánchez movió ficha la semana pasada y, de repente, anunció que los ejecutivos español y alemán creaban una mesa bilateral para negociar un texto para hacer oficial el catalán, el gallego y el vasco en la Unión Europea