Junts per Catalunya y el PSOE se reunirán este sábado en Ginebra con un verificador internacional. Se trata de la primera reunión que celebran ambas formaciones desde que Pedro Sánchez volvió a ser investido presidente del Gobierno con los votos del independentismo. Tal como ha adelantado Catalunya Ràdio y han confirmado a ElNacional.cat fuentes de la negociación, el partido de Carles Puigdemont ha anulado el Consell Nacional que tenía que celebrarse este fin de semana para llevar a cabo este encuentro con los socialistas en Suiza. El acuerdo de investidura que alcanzaron fijaba una mesa de partidos que se reuniría mensualmente. La voluntad es que estas reuniones sean "secretas y discretas".

Ambas formaciones se habían emplazado a celebrar una primera reunión este mes de noviembre. No se celebrará, pues, hasta que el calendario marque el segundo día de diciembre. El Gobierno había afirmado en los últimos días que el PSOE "cumple" y que por ello no cabía duda de que los socialistas se acabarían reuniendo con los juntaires tal como estaba estipulado. Ahora bien, se mantiene la incógnita sobre quién ejercerá esa figura de verificador. De momento, la Moncloa la mantiene en un secretismo absoluto, y fuentes socialistas apelan a la "discreción". También desde Junts per Catalunya apuestan por mantener esta fórmula de la discreción.

El verificador debe tener carácter "internacional", porque así lo estipula el acuerdo que firmaron el secretario general de Junts, Jordi Turull, y el número tres del PSOE, Santos Cerdán. Así adjetivan ambas formaciones el "mecanismo" para que haya más confianza mutua en el diálogo entre las dos organizaciones. Esta figura debe encargarse "de acompañar, verificar y hacer el seguimiento de todo el proceso de negociación y de los acuerdos" entre PSOE y Junts.

Las propuestas que Junts y el PSOE llevarán a la reunión

¿Qué hay que esperar de esta reunión? En el famoso documento en el que se acordaba la investidura de Pedro Sánchez, Junts y PSOE pactaban que la formación independentista pondría sobre la mesa de este primer encuentro la celebración de un referéndum de autodeterminación, mientras que los socialistas contraatacarían la propuesta con la "defensa del desarrollo amplio" del Estatut. Además, los juntaires plantearán que Catalunya pueda recaudar el 100% de los impuestos. En una rueda de prensa la semana pasada, el portavoz de Junts, Josep Rius, reivindicaba que "después de seis años" sin que fuera así, había que destacar que "ahora se puede hablar de la posibilidad de la autodeterminación en una mesa de negociación". En esta línea, el partido fundado por Carles Puigdemont mantiene que, si no hay avances, "la legislatura se verá afectada y también la vida del Gobierno". Tanto es así, que en un acto organizado por Politico el martes, en el que revelaron las 28 personalidades más influyentes de Europa del año —donde figura Puigdemont—, el president en el exilio advirtió de que podrían votar con el PP para "derribar el presupuesto o para una resolución sobre Israel", como ejemplos en los que su formación podría sumarse a los populares.