Rafael Hernando es el portavoz en el Congreso del Partido Popular y un creador de expresiones valleinclanescas sobre la vida del PSOE. A las investiduras fallidas de Pedro Sánchez, las llamó "vodevil" y "entremés", palabras que más tarde tomaron en Ferraz para criticar el intento fracasado de Mariano Rajoy. El último hit de Hernando fue avivar el miedo a un "gobierno del cambio" entre PSOE, Podemos y Ciudadanos, o de P's con los independentistas, que bautizó como "Sanchezstein", por la fusión entre Sánchez y Frankenstein. Pero hay una vía intermedia entre ambas opciones que podría presentarse como posible escenario: PSOE+ Podemos+ PNV y abstención de C's.

Sánchez elevará al Comité Federal del 1 de octubre la idea de intentar un gobierno alternativo. El socialista tendrá que vencer las resistencias de los barones críticos que armaron filas hace días para parar el alud de críticas al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Vara es defensor de la abstención frente a los 170 escaños de PP y C's. Pero Sánchez ha anunciado que defenderá el 'no' y lo llevará hasta las últimas, así fracase su intento, y España camine hacia terceras elecciones. Así y todo, el contexto político deja una pequeña rendija a la imaginación.

Podemos y el pacto con el PSOE

El secretario general socialista ha decidido presentar la alternativa en un momento en que Podemos está en horas bajas. Después de pinchar en las elecciones del 26 de junio, la formación morada ha vuelto a sublimar los viejos recelos entre errejonistas y pablistas. La jefa de gabinete de Iglesias, Irene Montero, reconoció que parte de la pugna en Twitter entre Íñigo Errejón i Iglesias se corresponde con la forma cómo se quieren relacionar con el PSOE. Este remolino podría dar alas a la alternativa cuando pasen las elecciones vascas y gallegas.

En los últimos días se han producido acercamientos entre podemitas y socialistas, como manifestaron a El Nacional fuentes del grupo parlamentario del PSOE. El restablecimiento de la confianza es un primer paso para dos partidos que tarde o temprano se tendrán que entender para formular una alternativa de izquierdas en España. Sánchez podría tratar de llegar entonces a un pacto con Podemos y probar de sumar a otras fuerzas después. Cómo articular la supuesta la alternativa estará el escollo principal: o bien un gobierno de coalición, o bien, gobierno en minoría de 85 escaños apoyado des de fuera por P's y C's.

El actual control de Podemos está en manos de los que defienden el gobierno la primera opción: PSOE-Podemos. Montero reconoció que un sector de la formación abroga por una relación "de iguales" con el PSOE, aunque otros aceptarían una "más diferente". En el primero de los casos, habría los que mantendrían la voluntad de "no regalar el gobierno a cambio de nada". Son los próximos a Iglesias, y en el segundo de los grupos, habría Errejón y los afines a éste. Iglesias asegura que quiere una negociación sin "líneas rojas", pero podría supeditar la adhesión de otros socios a su pacto.

Las dificultades de esta primera entente están presentes, por el 'no' de Ferraz al derecho de autodeterminación. Las especulaciones sobre el cambio de la posición del PDC quedaron resueltas esta semana, tras la polémica por las palabras de Francesc Homs. El PSOE no podrá contar con ERC y PDC si no hay referéndum. Ahora bien, asumido que Iglesias hace días lo echó por la borda, la única vía para Sánchez sería la abstención de C's y la suma del PNV. Si la formación naranja ve muchos costes en ir a terceras elecciones, podría valorar si quiere dejar pasar a ese tándem.

C's descarta el gobierno de 85 escaños

La veda de un pacto PSOE y Podemos tolerado por C's, o un acuerdo entre los tres, fue abierta por el senador podemita Ramon Espinar este miércoles. En una entrevista radiofónica, Espinar aseguró que "a priori" era preferible que C's se incorporara a un entendimiento entre ellos y el PSOE, que ir a terceras elecciones. La propia Montero afirmó la pregunta había forzado la respuesta y se amparó en la clásica incompatibilidad en las "políticas regresivas" de la formación naranja. Rivera reiteró que Iglesias había recordado en la campaña en el País Vasco que no se entendían.

Rivera es ambiguo y ha esquivado la pregunta sobre qué haría si Sánchez le busca, tras pactar con Podemos. "Primero son los socialistas los que tienen que resolver sus crisis" dice, mientras recuerda que ellos son incompatibles con los que quieren "romper" la unidad de España, y que en el mismo PSOE hay quien no quiere entenderse con Podemos. Pero lo único que ha negado de lleno a Rivera es la posibilidad de apoyar un ejecutivo en minoría de 85 escaños: "inviable". Así y todo, él siempre ha defendido que no quieren ser freno a la gobernabilidad y todo apunta que en terceros comicios el PP crecería a costa de C's. Se verá.