"No nos movemos, nos hemos plantado". Así se manifiestan fuentes del Gobierno sobre las negociaciones entre el PSOE y Junts per Catalunya en torno a una ley de amnistía, que aseguran que Pedro Sánchez no ha ordenado a su equipo negociador apretar el acelerador para llegar lo antes posible a un acuerdo con la formación independentista. Explican que los socialistas siempre se han marcado el plazo de un mes para llegar a un acuerdo desde que Junts decidió guardar la norma en el congelador del Congreso. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ya ha avisado este mismo martes de que cualquier modificación a la norma será de "materia técnica", en tanto que el texto entró "constitucional" en la cámara baja y así es como tendrá que salir.

La incógnita es ahora saber cuál es el retoque "técnico" que podría haberse planteado en las negociaciones entre PSOE y Junts. De momento, la única propuesta conocida y admitida por parte de los socialistas es modificar la Ley de Enjuiciamiento Criminal con el fin de acortar el tiempo de instrucción de las causas judiciales. El mismo Pedro Sánchez cerró la puerta a modificar la definición del delito de terrorismo en el Código Penal. Junts, mientras tanto, reivindica la necesidad de hacer modificaciones en las excepciones de los delitos de terrorismo y de traición.

La también ministra de Hacienda ha deseado en declaraciones en la cadena SER que "ojalá" se llegue a un acuerdo entre las dos partes "en las próximas horas o días". Más tarde, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha manifestado en rueda de prensa que el deseo del ejecutivo es conseguir un pacto "lo antes posible". Y de hecho, este lunes, la portavoz del PSOE, Esther Peña, abrió la puerta a poder anunciar "un acuerdo en breve". Fuentes del Gobierno descartan que estas declaraciones puedan tener una lectura entre líneas, y que Sánchez no ha ordenado acelerar las negociaciones con el partido de Carles Puigdemont.

Precisamente este martes, la Mesa del Congreso de los Diputados ha aprobado prorrogar por dos semanas más el margen de tiempo que tienen PSOE y Junts per Catalunya para llegar a un acuerdo sobre la ley de amnistía. Así, las dos formaciones tienen hasta el 7 de marzo para encontrar una solución y elaborar un nuevo dictamen en la Comisión de Justicia. Este plazo, sin embargo, ya no se podrá volver a prorrogar. Es decir, la nueva fecha fijada por la Mesa es el ultimátum que tienen socialistas y juntaires para llegar a un pacto definitivo.

La iniciativa del Parlament sobre la independencia

El Gobierno también admite que ha sido durante la rueda de prensa en la Moncloa de este martes que han tenido conocimiento de que la Mesa del Parlamento ha admitido a trámite una iniciativa popular que reclama hacer efectiva la independencia de Catalunya. Fuentes del ejecutivo niegan que el voto a favor de Junts sea ningún gesto para presionar al PSOE en sus negociaciones con la amnistía, y le quitan hierro a la situación. "En el Parlament hay posiciones maximalistas que después no tienen traducción", señalan las mismas fuentes.