Dos semanas más. Es el tiempo de que disponen Junts y el PSOE para seguir negociando la ley de amnistía y encontrar una solución a las enmiendas relativas al terrorismo y a la traición. La Mesa del Congreso de los Diputados ha aceptado este martes la petición de los socialistas para prorrogar el plazo quince días más y alargarlo hasta el jueves 7 de marzo. Durante estas dos próximas semanas, la Comisión de Justicia tendrá que elaborar un nuevo dictamen que se someterá a la votación del pleno de la Cámara Baja posteriormente. La Mesa había dado quince días a la comisión, hasta el 21 de febrero, para aprobar un nuevo dictamen, pero abría la puerta a ampliar el tiempo si lo requerían los grupos parlamentarios. Y así lo ha solicitado el PSOE. Ahora bien, este plazo ya no se podrá volver a prorrogar y, a fin de que la ley de amnistía prospere, la Comisión de Justicia tendrá que aprobar el texto como mucho el 7 de marzo.

Eso es posible porque Junts se opuso a la votación final de conjunto que necesitaba la proposición de ley a causa de su carácter orgánico. El Reglamento del Congreso fija que, si eso pasa, una iniciativa legislativa tiene que volver a la comisión competente, que tiene un mes para elaborar un nuevo dictamen. Como la ley de amnistía se está tramitando por el procedimiento de urgencia, la Mesa estableció inicialmente un plazo de quince días (la mitad del tiempo) y puso sobre la mesa la posibilidad de ampliarlo. El PP se ha opuesto ahora a esta prórroga alegando que, a causa del trámite de urgencia, el tiempo máximo tendría que ser de quince días. Fuentes populares apuntan que prorrogarlo aplicando “la norma general” podría abrir la puerta a más prórrogas.

Junts congeló la amnistía y la devolvió a la Comisión de Justicia

Todo se remonta al 30 de enero. Era el pleno que estaba fijado para que el Congreso diera luz verde a la ley de amnistía y la remitiera al Senado. Sin embargo, Junts expresó sus dudas en relación con el redactado relativo al terrorismo y a la traición, más después de ver las maniobras de algunos jueces españoles. Los juntaires votaron a favor del dictamen, pero se opusieron en la votación final de conjunto requerida por el carácter orgánico de la ley para ganar margen de maniobra y tener más tiempo para negociar con el PSOE.

Las dos formaciones se reunieron la semana pasada en Barcelona, aunque las conversaciones no se han detenido. De momento, los puntos de partida continúan alejados: Junts quiere suprimir las excepciones de los delitos de terrorismo y de traición, mientras que el PSOE quiere mantener la versión actual del texto y se niega a introducir ningún retoque. Las negociaciones continúan y ahora ya hay fecha para su punto final: jueves 7 de marzo.