El voto en contra del PSOE, PP, Vox y Ciutadans ha tumbado definitivamente este jueves en el Congreso de los Diputados una propuesta de reforma del reglamento que fue registrada por tres grupos parlamentarios para que se permitiera el uso de las lenguas cooficiales del estado, es decir, catalán, gallego y euskera, para intervenir y presentar documentos a las sesiones del Pleno y otros órganos del Parlamento. En el Pleno de este martes en el Congreso, Podemos y todos los partidos independentistas, pero finalmente se ha resuelto con 71 votos a favor, 268 en contra y 2 abstenciones. El euskera, el catalán y el gallego si se pueden utilizar en determinadas intervenciones, como las mociones y los escritos, del Senado, pero, en cambio, nunca se ha aprobado su uso en el Congreso, dónde solo se puede utilizar para hacer breves citas durante un parlamento. En una declaración conjunta, ERC, a PNV, EH Bildu, en Común Podemos, Junts, PdeCat, CUP, BNG y Compromís consideraron este martes que el Congreso es "un claro exponente de la situación de privilegio para el castellano en el Estado".

Proposición de reforma del reglamento

Diez formaciones con representación en Congreso de los Diputados (ERC, Junts, PDeCAT, CUP, PNV, Bildu, Podemos, Más País, Compromís y BNG) registraron a finales de mayo una proposición de reforma del reglamento del Congreso para que contemple la posibilidad de intervenir y presentar documentos en catalán, gallego y vasco. Los firmantes proponían que se establezca un sistema de traducción simultánea siguiendo la línea de los pasos que ya se han dado al Senado. Este martes en el Congreso se retiró la palabra y se avisó a los diputados en el Congreso que defendían una proposición de reforma del reglamento del Congreso para usar el catalán, el gallego y el vasco. La mayoría de los diputados defensores de la iniciativa subieron al atril y hablaron con su lengua propia. Alfonso Rodríguez Gómez, vicepresidente segundo del Congreso de los Diputados, fue el encargado de avisar a los diputados en sus intervenciones y retiró la palabra a Montserrat Bassa Coll, de ERC; en Mertxe Aizpurua, de EH Bildu; Albert Botran, de la CUP, y a Nestor Rego, del BNG.

Bassa empezó su intervención en castellano para pedir al resto de parlamentarios si se imaginaban no poder hablar su lengua propia en su país. "Eso es el día a día en los Países Catalanes. Estamos hartas", ha dicho ya en catalán. Además, destacaba que "si hay unidad de los partidos independentistas catalanes para que se hable en catalán al Congreso es para demostrar el supremacismo castellano, su intolerancia y la hipocresía de una España plural". Prosiguió con su intervención en catalán, hasta que, finalmente, Rodríguez Gómez le acabó retirando la palabra. Por su parte, Míriam Nogueras, diputada de Junts, afirmaba que si en el Congreso "si el catalán no cabe, es que tampoco cabemos nosotros, y no es de extrañar que cada vez haya más ciudadanos de Catalunya que lo vean así". "Para Ustedes el catalán no es una riqueza", sentenciaba. Botarán, que en catalán intentó explicar ante el Congreso de los Diputados la situación de las lenguas minoritarias y minorizadas en el estado español, pero poco tiempo le dio, ya que también fue silenciado.