Diez formaciones del Congreso de los Diputados han registrado este miércoles una proposición de reforma del reglamento de la cámara a fin de que se pueda intervenir y presentar documentos en catalán, gallego y vasco. Los partidos que se han sumado a esta iniciativa son ERC, Junts, PDeCAT, CUP, PNV, Bildu, Unidas Podemos, Más País, Compromís y BNG. Todos juntos proponen que el Congreso adopte un sistema de traducción similar a lo que ya está en marcha en el Senado. La propuesta de reforma llega poco más de una semana después de que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, retirara la palabra al diputado de la CUP Albert Botran para hacer su intervención en catalán.

Entre los motivos que exponen para justificar su demanda está el hecho de que la Constitución proclama la voluntad de proteger las lenguas de "todos los españoles y pueblos de España" y que estas tienen que ser objeto "de especial respeto y protección". Es por eso, que las 10 formaciones sugieren modificar el artículo 6 del reglamento de la cámara para que este pase a establecer que "los diputados tendrán derecho a intervenir a las sesiones del pleno del Congreso y de las comisiones en cualquiera de las lenguas oficiales y reconocidas estatutariamente", además del "derecho a presentar los escritos y documentos en cualquiera de estas lenguas".

La propuesta de modificación también incluye que se establezca que los servicios del Congreso "procederán a la traducción al castellano de los escritos con entrada en el Registro en cualquiera de las lenguas oficiales y reconocidas estatutariamente". Además, estos escritos que se publiquen posteriormente en el Boletín Oficial del Estado (BOE) lo harán "como mínimo en la lengua de presentación y en castellano".

La experiencia de Botran

El martes de la semana pasada, el diputado de la CUP Albert Botran habló en catalán en su breve intervención en el Congreso, un hecho que le comportó la retirada de la palabra por parte de la presidenta de la Cámara Meritxell Batet. Botarán respondió con ironía: "A nadie se le obligó nunca a hablar en castellano". En la línea iban las declaraciones del diputado que hizo en catalán y por las cuales Batet decidió retirarle la palabra. "Ahora que se vuelve a hablar de Juan Carlos I El Regatista, recordaré sus palabras: nunca fue una lengua de imposición sino de encuentro. ¡Mentira!", exclamó Botran. La presidenta le pidió que cambios de idioma, pero el independentista continuó en catalán, justamente denuncia la imposición del castellano, hasta que Batet tuvo bastante.

Poco más de una semana después, diez formaciones del Congreso se suman para que escenas como estas no se vuelvan a repetir. En su Twitter lo mismo Botarán ha compartido la iniciativa y ha recordado: "Cerca del 40% de los electos del Congreso somos de países con lengua propia como el catalán, el vasco y el gallego. Más todavía si añadimos al asturiano y el aragonés. El nacionalismo lingüístico español esconde esta realidad."