La presidenta del Gobierno balear, Francina Armengol, ha afirmado este miércoles que con la detención de cargos públicos en Catalunya "se ha pasado una línea roja" que, según ha opinado, "no es edificante para llegar a la solución del diálogo que es absolutamente necesaria para resolver este conflicto".

Con todo, Armengol ha señalado que tiene un "sentimiento de preocupación por lo que está ocurriendo en los últimos tiempo y en las últimas horas", porque, tal y como ha constatado, "queda de manifiesto que la incapacidad de los dos gobiernos para dialogar y llegar a una solución consensuada y pactada para el futuro de Catalunya ha sido un desastre para la sociedad y lo estamos pagando con una crispación social evidente en el pueblo catalán".

Ha afirmado que en el actual panorama "se está definiendo claramente que la vía del diálogo ha fracasado por parte de quienes debían llevarla a cabo, que es la forma de tirar adelante cualquier país y sociedad", ha dicho.

Ante ello, Armengol ha apelado "al sentido común, a la necesidad de hablar y de establecer puentes de diálogo" no sólo por parte de los dos gobiernos, sino también por parte de toda la sociedad, ha precisado.

"Evidentemente lo que ha sucedido esta mañana con la detención de servidores públicos en Catalunya atraviesa una línea roja que avanza hacia una mayor ruptura social en Catalunya, que deberíamos haber evitado de todas las formas", ha lamentado al respecto.

Por eso, Armengol ha pedido, "desde un Gobierno, el balear, que entiende muy bien lo que está sucediendo en Catalunya", sentido común y responsabilidad y "volver a lo que no se debía haber perdido nunca, que es la capacidad de diálogo y de compartir una salida para Catalunya que debe ser pactada".

En este punto, la jefa del ejecutivo balear ha considerado que "se debe escuchar a la sociedad catalana", y ha insistido en que, ante "un conflicto que es político, no vale solo una solución policial, porque esa no es la salida". "La salida ante un conflicto político es la política", ha reiterado.

"Ante la incapacidad del Gobierno de España de plantear un proyecto político en Catalunya, lo que había que hacer en estos momentos es trabajar intensamente para hacer eso posible y evitar la crispación y la ruptura social que se está produciendo en Catalunya", ha apostillado.