"Aquí ya lo tenemos bastante asumido, que vamos a elecciones". Es la sensación generalizada instalada ya hace días en la sede del PSC. La propuesta con que Albert Rivera ha querido sacudir la recta final de negociaciones -ofreciendo la abstención a cambio de 155 y de deshacer el pacto de gobierno en Navarra- ha llegado instantes antes de la habitual rueda de prensa de cada lunes del secretario de organización de los socialistas, Salvador Illa. Una comparecencia que suele ser puntual pero que hoy, y no es casual, se ha retrasado un cuarto de hora. La de Illa en nombre del PSC ha sido la primera reacción socialista a la oferta de Ciutadans.

La respuesta venía preparada y ha sido enrevesada. Según los socialistas catalanes, la propuesta de Rivera "pone de manifiesto que no hay ningún obstáculo para que PP y Cs bloqueen un gobierno de Pedro Sánchez". ¿Eso quiere decir que las condiciones son aceptables? Pues a pesar de la insistencia de los periodistas a hacer esta pregunta del derecho y del revés, no ha habido una respuesta directa. Illa se ha limitado a subrayar que "no hay ningún pacet con Bildu y el gobierno de Navarra es plenamente constitucionalista" y que "el 155 es un artículo tasado, no de aplicación discrecional" sino a partir de unos "supuestos que hoy no se dan". Al mismo tiempo también ha destacado que los socialsites siempre han dejado claro que no son partidarios de aumentar impuestos a las clases medias.

Es decir, los socialistas dan a entender que las condiciones que pone Cs no tienen sentido, pero lo hacen con prudencia, porque con elecciones a la vista, lo determinante es ganar la batalla del relato. Y eso significa que no les cuelguen el sambenito de ser los culpables de la repetición electoral. 

Largas al PP sobre la moción de censura

Desde el PSC tampoco se han querido mojar en relación con otra propuesta hecha este lunes, la del líder del PP catalán pidiendo a socialsitas y Cs unirse para una moción de censura contra Torra. 

Illa ha dejado claro que su partido cree que el Govern está agotado y que es necesario que el president convoque elecciones lo antes posible, pero ha descartado avalar la alianza con la derecha. De hecho, es que los números no salen. Calculadora en mano, Cs, PSC y PP no tienen mayoría suficiente para echar al Govern.