Si el PP sigue gobernando, el sistema de pensiones público se acabará en 2018. Este es el espantajo que ha sacado hoy por la mañana Meritxell Batet delante de unos 200 sindicalistas en la sede de la UGT en Barcelona. Según ha explicado, el PSOE dejó el fondo de reserva de la Sociedad Social con 67.000M€ y hoy se ha reducido “amenos de la mitad”.

La socialista ha avisado de que el próximo mes de julio el Gobierno tiene previsto sacar 17M€ más de este fondo para hacer frente a la paga extra de los pensionistas. “Si el PP sigue a este ritmo de saqueo”, el fondo de reserva quedará seco en 2018 cosa que comportará el fin del sistema de pensiones, ha previsto.

Batet ha descrito el derecho a unas pensiones dignas como una “cuestión de justicia” para toda aquella gente que se ha pasado la vida trabajando y que, actualmente, representan el “sustento principal de muchas familias” sin otros ingresos.

La propuesta de los socialistas para mantener este sistema es la implantación de un impuesto temporal de solidaridad que grave las grandes fortunas, inspirado en el modelo francés. Apuestan por una redistribución de la riqueza “de manera justa”, el blindaje del sistema de bienestar y la creación de un plan de choque que asegure una renta vital mínima.

Meritxell Batet y Camil Ros, conversando antes de empezar el acto / Maria Macià

Referéndum no, pensiones sí

La candidata del PSC ha invitado a Unidos Podemos a que deje de hablar de referéndums “que no proponen nada y no resuelven nada” y empiece a hablar de pensiones, sanidad, educación o becas. “Nosotros somos los únicos que hablamos de eso”, ha reivindicado Batet.

La lucha contra la desigualdad será el principal objetivo del gobierno del PSOE, ha asegurado. Para ganar esta batalla, el partido defiende la derogación de la reforma laboral para acabar con los puestos de trabajo precarios y volver a la negociación colectiva como principal herramienta que permite a los trabajadores ponerse al mismo nivel que los empresarios.

Camil Ros, secretario general de la UGT en Catalunya, ha apoyado a Batet, señalando el PP como el verdadero “peligro” del sistema de pensiones. Esta paga después de la jubilación es un “derecho vital de las personas” y, por eso, ha reclamado un sistema de pensiones dignas.