Que la Generalitat haya optado por designar enviados que no forman parte del Govern sino que representan a los partidos independentistas no ha gustado nada a los socialistas. Ni a los catalanes ni a los españoles. Tanto las portavoces del PSC como del PSOE han cuestionado públicamente la elección anunciada esta mañana por parte de Torra y Aragonès.

La más clara ha sido Eva Granados, que ha hablado de "decepción por la composición" escogida, una consecuencia más, ha dicho, de la lucha partidista entre Junts per Catalunya y Esquerra Republicana. Desde su punto de vista, es la prueba irrefutable de que "el gobierno de España se toma más seriamente la negociación" que la Generalitat. La líder de los socialistas catalanes ha pedido a la Generalitat que "actúe pensando en el interés general y no en las familias del independentismo". Granados ha criticado que nos encontremos en frente "de un ejemplo más de la campaña electoral que ha empezado" y ha señalado que el gobierno Torra-Aragonès "no defiende el interés general de los catalanes" sino que está inmerso exclusivamente en una lucha entre partidos.

En la misma línea pero más críptica, Cristina Narbona, en nombre del PSOE, ha dado a entender que el Govern podría estar incumpliendo el pacto con ERC. La presidenta del PSOE ha dejado claro que el equipo designado por parte de la Moncloa sí que "responde a aquello pactado con Esquerra Republicana". Concretamente se refiere al punto del documento firmado entre republicanos y socialistas para la investidura de Pedro Sánchez que explicita cómo debe ser la "composición: el Gobierno de España y el Govern de Catalunya. Se establecerán delegaciones de manera paritaria y con los miembros que ambas partes decidan".

La noticia ha sorprendido a la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, de visita en Barcelona. Se ha expresado en unos términos prácticamente calcados a los de la presidenta del PSOE. "Tratándose de un diálogo entre gobiernos, lo correcto es que los representantes formen parte de los respectivos gobiernos". 

Los comunes se suman a los reproches

Quien también se ha pronunciado son los comunes. Su portavoz, Susana Segovia, ha criticado que JxCat y ERC prioricen "intereses electoralistas" y ha emplazado por enésima vez a Quim Torra a sentarse en la mesa "como presidente de todos los catalanes y no sólo de una parte". 

Es más, ha advertido a los de Puigdemont que "la mesa no es el juguete electoral de Torra y JxCat". En este sentido, ha celebrado que a pesar de "los distintos intentos de JxCat y Torra de poner obstáculos, por fin se producirá el primer encuentro".