Posición de oposición. Así se ha reafirmado este martes el PSC después de celebrar una nueva reunión extraordinaria, esta vez del autonombrado 'Govern alternativo'. La dirección socialista en el Parlament ha vuelto a reivindicar su sitio como primer grupo en la cámara, por lo cual son la principal fuerza de la oposición. "Y continuaremos en esta posición de manera crítica pero constructiva para sumar en todo aquello que sea posible", ha dicho la portavoz del grupo parlamentario, Alícia Romero. De esta manera, el partido ha confirmado su voluntad de participar en el juego político desde el exterior, y de hecho ha cerrado también la puerta a exigir un adelanto o presentar una moción de censura (por la cual el PSC tampoco contaría con los apoyos necesarios). "No queremos más inestabilidad, ahora toca gobernar", ha advertido la portavoz.

Es una idea que ha repetido en varias ocasiones: la de apremiar al nuevo ejecutivo de ERC para que se ponga manos a la obra. "Ahora estamos para pedir al Govern que gobierne, que trabaje para resolver los problemas", añadiendo que su grupo estará expectante a los movimientos de los republicanos. Eso sí, no se han ahorrado la oportunidad de poner presión sobre Aragonès exigiéndole resultados muy pronto. "No daremos ni un minuto al nuevo Govern", ha avisado Romero, recordando que Aragonès lidera el ejecutivo desde hace 500 días y que no necesita tiempo para situarse, sino que "se tiene que venir llorado de casa". "Propondremos y reclamaremos medidas para las familias y las empresas", ha dicho, lamentando que el anterior Govern de coalición con Junts aportó "pocos resultados para mejorar la vida de los catalanes" y añadiendo que ahora el presidente se encuentra en una situación todavía más débil y débil que antes.

Los presupuestos, el primer escollo

Una de las principales pruebas de fuego a que se tendrá que enfrentar el nuevo Govern de Pere Aragonès es precisamente el obstáculo de los presupuestos. Jaume Giró, hasta ahora conseller de Economía, es quien los ha trabajado durante los últimos meses, pero con la salida de Junts del ejecutivo cede el relevo a Natàlia Mas. A pesar del contratiempo, el PSC asegura que el Govern aún está a tiempo de aprobar las cuentas del próximo año "en tiempo y forma", pero no ha querido avanzar todavía su posición. Los socialistas siguen alargando la mano a Aragonès para la negociación, si bien hasta ahora el presidente la ha rechazado tajantemente, y también hay la duda de qué votará finalmente Junts en relación con unas cuentas que ha trabajado principalmente su conseller. Con todo, Romero ha asegurado que la pelota está en el tejado de Aragonès. "Veremos cuál es el camino que toma en este sentido. Es él quien tiene que marcar el camino y nosotros actuaremos en consecuencia".

Sea como sea, los socialistas tienen clara cuál tiene que ser su posición: la de oposición que quiere construir una alternativa al independentismo. Precisamente con esta idea, y después de la reunión extraordinaria del grupo parlamentario esta mañana, Salvador Illa ha requerido en las principales figuras del partido pasar en la acción. El líder socialista ha pedido a todos los consellers de su 'Govern alternativo' que en las próximas semanas hagan 150 encuentros con entidades económicas y sociales de todo el territorio catalán "para escuchar las inquietudes, las angustias y las prioridades".