Los socialistas intentarán detener el debate de investidura si el candidato Carles Puigdemont no está presente en el hemiciclo. Así lo ha anunciado este jueves la portavoz del PSC, Eva Granados, después de la reunión de la Mesa del Parlament con representantes de los grupos para abordar la sesión de investidura. No actuarán hasta que constaten, el mismo día de la sesión plenaria, si Puigdemont ha podido asistir o no.
Sobre el anuncio de la vicepresidenta española Soraya Sáenz de Santamaría, Eva Granados ha expresado su acuerdo con "cualquier iniciativa que tenga como objetivo empezar la legislatura con normalidad". Quieren saber la opinión del Consejo de Estado y del Tribunal Constitucional. "No queremos que haya un debate sin el candidato", ha dicho.
Esta semana los socialistas habían advertido de que irían al Tribunal Constitucional si Puigdemont era candidato y al mismo tiempo pedía la delegación de voto, porque significaba que no estaría al pleno. Como ha retirado el voto delegado, han decidido esperar si acaba asistiendo al debate.
La portavoz socialista ha lamentado que han salido de la reunión de este jueves sin saber ni la fecha, ni la hora, ni cómo se desarrollará el debate. "El presidente del Parlament nos dice que se desarrollará con plena normalidad, y es evidente que no será una sesión de investidura normal, porque se ha propuesto a un candidato que no se encuentra en el país y no tendrá facilidades para asistir al salón de sesiones", ha lamentado.
Granados ha insistido en que desde el PSC quieren un candidato "que pueda ejercer con plenitud sus competencias", y consideran que Puigdemont no lo es.