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El acuerdo de investidura del PSOE con Ciudadanos deja al reducto soberanista del socialismo catalán en una situación muy complicada. El Partido Popular de Catalunya (PPC) no ha tardado ni 12 horas en pedir a Ciudadanos que obligue al PSOE a presionar al PSC para que los socialistas catalanes abandonen la Associació de Municipis per la Independència (AMI).

El presidente del grupo popular en la Diputación de Barcelona, Manu Reyes, va más allá y pide “que se anule la adhesión de Castelldefels y Terrassa a la AMI". Son dos de los municipios más importantes gobernados por el PSC y adscritos a la entidad, pero no son los únicos.

Representan el 7% del total o lo que es lo mismo: 52 alcaldes de los 785 que integran la AMI son socialistas. A parte, cabe remarcar que para solicitar la adhesión a la AMI es necesario conseguir el apoyo de la mayoría absoluta del pleno municipal. Se da la circunstancia de que, en gran parte de estos municipios, el pleno ha aprobado la adhesión por unanimidad. Eso evidencia que no sólo los alcaldes tienen posicionamientos favorables a la independencia o al derecho a decidir sino que es un sentimiento mayoritario en la sala de plenos. Incluso, en algún caso algún concejal del PP ha votado a favor. Hay que recordar que, excepto en el área metropolitana y las grandes ciudades, la lógica de la política municipal se impone a las siglas de los partidos. Aun así, el alcalde de uno de estos 52 municipios ha confirmado a El Nacional el malestar general ante el rumbo que ha tomado al PSC: "lo que están haciendo no tiene nombre. Se tendrían que plantar a Madrid".

Ignorados por la dirección del PSC

Los 52 alcaldes socialistas adscritos a la AMI son los supervivientes de un intenso debate que ha acabado con el descalabro de los socialistas catalanes. De aquello que se llamaba el alma catalanista del PSC poco queda. La deserción de Marina Geli, Joan Ignasi Elena, Pia Bosch, Toni Comín... son el ejemplo más reciente de una crisis que, de puertas a fuera, la actual cúpula del PSC ni reconoce ni entiende: “son una minoría”, han repetido algunos dirigentes a lo largo de estos años.

Hoy el PSOE ha cerrado un acuerdo con Ciudadanos y Miquel Iceta se ha entrevistado en el cuartel general de los socialistas catalanes con una delegación de la plataforma españolista Sociedad Civil Catalana. En paralelo, a los alcaldes de estos 52 municipios que creen que es posible ser soberanista y socialista se les acaban los argumentos.