"El PSC no tiene una posición clara y eso tiene que quedar claro". Así se ha referido el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, a las discrepancias dentro del partido que han salido a la luz durante el consell nacional extraordinari que los socialistas catalanes han celebrado este fin de semana sobre la consulta a la canadiense

A grandes rasgos, dentro del PSC hay dos visiones: los que piensan que "los referéndums a veces abren nuevas incertidumbres" o los que creen que "si fracasa la reforma de la Constitución, habría que buscar un acuerdo", ha puesto de manifiesto el líder socialista, que ha aprovechado para recordar que desde que existe la ley de la claridad en el Canadá, nunca se ha hecho un referéndum y, además, "los independentistas del Quebec nunca lo han aceptado". Y no sólo eso, también ha querido comparar la cuestión catalana con el Brexit porque ahora más cuatro millones de británicos piden repetir la consulta.

Convencido de que la solución por Catalunya es una reforma constitucional, y que esta legislatura estará marcada por eso, Iceta ha vuelto a insistir a Las Mañanas de TV3 en que los socialistas "no somos una oposición soberanista, sino federalista", pero, aun así, sí ha subrayado la importancia de debatir la vía canadiense. 

Y es que en su opinión, "las propuestas del PSC son viables", mientras que "las posiciones independentistas son inviables" porque considera que entre el Referéndum Unilateral de Independencia (RUI) y el 9-N no hay ninguna diferencia y que, además, "no hay ninguna solución que sea unilateral".

Abrir debates

Animado porque ésta será una legislatura que servirá "para abrir debates", sobre todo en relación a la reforma constitucional porque el Gobierno no tendrá mayoría absoluta, Iceta ha insistido en la vía de la "unión federal y fraternal" y ha asegurado que desde su partido concentrarán todos los esfuerzos en este sentido.

De momento, la investidura vuelve a plantearse difícil porque los socialistas no tienen la intención ni de investir a Mariano Rajoy ni de abstenerse para facilitar que sea investido. Sin embargo, el líder del PSC se ha lamentado de que hagan lo que hagan "no gustará a todo el mundo", pero ha puesto de manifiesto que el que seguro que no gustaría a nadie, sería verter la ciudadanía a unas terceras elecciones y éste "sería el mal mayor".

Para Iceta, corresponde a Rajoy plantear un gobierno y buscar alianzas y puntos en común que lo ayuden a liderar al ejecutivo y, en este sentido, ha hecho un llamamiento a los populares para que tengan en cuenta que, si quieren el apoyo de los socialistas, ellos lucharán por la reforma colectiva y se niegan a "asistir pasivamente al vaciado de las pensiones". "Si él quiere ser presidente, tiene que tener la valentía política de hacer una serie de planteamiento a las otras fuerzas", ha sentenciado.