El PSC y los comuns esperan con ansias que ERC y Junts resuelvan su crisis abierta. Ambas formaciones han comparecido este lunes para presionar al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y que decida qué hace con sus socios al ejecutivo. La portavoz de los socialistas, Èlia Tortolero, ha instado al presidente a explicar "qué piensa hacer, si piensa romper el Govern y cómo piensa continuar", a fin de que la ciudadanía y el resto de partidos puedan saber qué futuro les espera. Además de este aviso, Tortolero también ha criticado que Aragonès ha perdido su credibilidad, después de que la CUP y Junts le hayan retirado la confianza.

🔴 Crisis de Govern en Catalunya, última hora

Por su parte, el portavoz de los comuns también ha presionado a Pere Aragonès, en su caso con plazos, con el fin de resolver la crisis al ejecutivo catalán. Joan Mena ha instado al presidente a tomar una decisión sobre la continuidad de Junts al Govern "antes del jueves". Una fecha inusual y que coincide con la primera jornada que los militantes del partido de Jordi Turull y Laura Borràs podrán votar precisamente sobre quedarse o salir del ejecutivo. El resultado de esta consulta se sabrá solo un día después, el viernes. El portavoz de los comuns no ha explicado por qué fijan el jueves como su fecha límite, y se ha limitado a lamentar que "no puede ser que esté todo el país bloqueado y centrado en las ocurrencias y las decisiones de Junts", de manera que la formación pretende que el presidente se adelante al resultado de la consulta.

Así lo ha reconocido a continuación, cuando Mena ha afirmado que Aragonès tiene que tener la sartén por el mango y "tomar el control del Govern". "Por eso es el presidente", ha añadido, criticando también su posicionamiento respecto de la crisis abierta. "No puede quedarse en la sala de espera mientras Junts decide qué quiere ser y hacer". El portavoz también se ha pronunciado sobre el anuncio que hizo la semana pasada a la líder de los comuns al Parlament, Jéssica Albiach, que durante el debate de política general avisaba que daban por "congeladas" las negociaciones de los presupuestos del próximo año. Los lilas se habían convertido en el principal socio para aprobar las cuentas, pero ante la tensión que vive el ejecutivo estos días han querido retroceder. "No negociaremos hasta que tengamos la certeza de que Aragonès tiene el control del Govern", han dicho.

 

El PSC mantiene la mano tendida para las cuentas

En cambio, los socialistas sí que mantienen la puerta abierta a negociar los presupuestos con el ejecutivo. Tortolero ha reclamado que los socios "resuelvan sus conflictos" para poder volver a la mesa de negociación de las cuentas. "Estamos alargando la mano para los presupuestos desde hace semanas, y la seguiremos alargando pase lo que pase", ha dicho la portavoz socialista. Ahora bien, eso no evita que el PSC haya querido recuperar el espíritu de su 'Govern alternativo' para alzarse como la contraposición al ejecutivo de ERC y Junts. Tortolero ha informado de que la portavoz en el Parlament, Alícia Romero, llevará a cabo una ronda de contactos con agentes sociales para recoger las diferentes sensibilidades, mientras que "los consellers del Govern alternativo" también mantendrán encuentros con varias entidades del territorio. El partido, pues, aprovecha el caos al ejecutivo de verdad para apuntalarse como la alternativa rigurosa.