Después del anuncio que hace unas semanas compartió el conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró, en que apostaba por empezar a trabajar ya los presupuestos del 2023 y apelaba a la responsabilidad de los grupos parlamentarios para ayudar a aprobarlos, los partidos ya han empezado a pronunciarse sobre qué piensan hacer. Este martes, han sido el PSC y los comuns quien lo han hecho, y han aprovechado para dejar claro que ambos grupos están dispuestos a alargar la mano al Govern a fin de que puedan sacar adelante las cuentas. Eso sí, sin poder evitar caer palabras cruzadas.

Primero ha sido la líder de los lilas en el Parlament, Jéssica Albiach, quien se ha pronunciado después de que esta misma mañana su grupo se haya reunido con el Govern para hacer el seguimiento del acuerdo de presupuestos. Y es que los comuns ya dieron sus votos el año pasado para que el ejecutivo catalán pudiera aprobar las cuentas del 2022. Albiach ha vuelto a lamentar que, hasta ahora, el cumplimiento ha sido "desigual", como ya hizo hace unos meses después del anterior encuentro. A pesar de eso, se ha mostrado dispuesta a pactar los próximos presupuestos y ayudar así a "mejorar" la vida de la ciudadanía, especialmente afectada por la actual crisis. Ahora bien, hay tres condiciones básicas que han manifestado para que Giró tenga sus votos: que se cumplan "punto por punto" todos los puntos acordados por las cuentas de este año, que los lilas negocien "desde el día uno" los del próximo año, y que sean "expansivos" con el fin de llegar a aquellas personas más vulnerables.

Por su parte, la portavoz del PSC, Alícia Romero, también se ha mostrado predispuesta a negociar las cuentas del próximo año con el Govern, a diferencia del año pasado. La socialista ha defendido que ellos "siempre" se han ofrecido al ejecutivo de cara al 2023. "Somos una oposición crítica y constructiva, estamos a disposición para seguir hablando", ha asegurado. Después de la primera toma de contacto que ya realizó Giró con los diferentes grupos, ahora Romero quiere ver "si el Govern tiene la voluntad de seguir negociando". "El conseller Jaume Giró sabe que estamos a disposición", ha dicho, añadiendo que los de Salvador Illa tienen "muchas cosas que decir" para los presupuestos y que quieren aprovechar la oportunidad.

Intercambio de reproches

Ahora bien, el PSC y los comuns también han caído en un intercambio de reproches durante sus ruedas de prensa, precisamente a raíz de la negociación de los presupuestos. Todo ha surgido por unas declaraciones de Jéssica Albiach, quien ha rechazado participar en una "subasta a la baja" en la negociación de los presupuestos. Una expresión que posteriormente ha aclarado: "Vemos que últimamente con otras medidas el Govern sencillamente hablaba con los grupos, pero no para negociar, sino para ver quién vendía sus votos más baratos", ha rematado. "El PSC ha regalado sus votos gratis. El jefe de la oposición no hace oposición, sino que regala sus votos". Con este ataque, la líder de los comuns también ha querido dejar claro que ellos no darán sus votos al Govern a cambio de nada, sino que los negociarán "en beneficio de la gente".

Posteriormente, Alícia Romero ha salido del paso para responder estas acusaciones de la líder lila. Y lo hace hecho refiriéndose, directamente, al hecho que los comuns ya dieron sus votos al ejecutivo catalán para aprobar los presupuestos del 2022. "Un grupo parlamentario que ha regalado sus votos, y que no creo que el Govern haya cumplido ninguna condición que pusieron, o muy pocas, lo encuentro surrealista", ha dicho, precisamente el mismo día que los lilas han dejado claro que hay varios acuerdos que, de momento, el Gobierno no ha cumplido. "Los comuns, que no hablen en boca nuestra," ha añadido, antes de defender que no es momento de "trincheras". Con todo, una escena de críticas poco habitual entre los dos grupos que, en el Estado, integran el gobierno de coalición.