Continúan las diferencias de opinión entre el PSC y el PSOE en relación al referéndum del 1 de octubre. Algunos alcaldes socialistas catalanes se han manifestado a favor de la celebración de un referéndum de autodeterminación, aunque voten en contra, y este martes el portavoz del PSC, Salvador Illa, ha advertido de las posibles represalias para los alcaldes que acudan a las urnas.

Sin embargo, el portavoz del PSOE, Óscar Puente, decía ayer lunes que se tenía que diferenciar entre facilitar espacios públicos para la celebración del referéndum e ir a votar a título particular; ahora parece que el discurso socialista ha cambiado y los alcaldes que vayan a votar pueden estar expuestos a sanciones.

El alcalde de Blanes, Miguel Lupiáñez, decía ayer que él "no participará en ningún acto ilegal", pero que en caso de que finalmente se celebrara un referéndum, acudiría a las urnas y votaría en contra de la independencia. Illa, en declaraciones a Onda Cero, ha asegurado: "No abonaremos que se participe en el referéndum, pero si él lo hace (Lupiáñez), ya decidiremos y veremos qué hacemos".

Tal como ayer hizo Puente y hoy ha hecho Illa, han coincidido en que "el referéndum es un acto ilegal" y que en ningún caso los socialistas animarán a participar ni ayudarán en la organización.

Lupiáñez, en un mensaje en su cuenta de Facebook, dijo anoche que como alcalde "no puede participar en un referéndum ilegal" pero que "todo el mundo tiene libertad para actuar de acuerdo con sus principios y convicciones", y que en caso de referéndum él iría a votar a "título personal como ya hizo el 9-N".

Finalmente, Salvador Illa ha querido remarcar que su partido "no hará un llamamiento a la participación" y que no contemplan la idea de que "España y Catalunya son diferentes".