Varios centenares de personas se han manifestado esta noche en Barcelona en protesta por el desalojo del casal popular Lina Òdena, de la calle Mallorca. Los concentrados han cortado la calle Aragó y también se han manifestado ante la sede del distrito del Eixample, donde algunos han lanzado huevos contra la fachada.

Los concentrados llevaban una pancarta con el texto "La Lina es queda", y han hecho llamamientos a seguir la actividad del casal.

Intervención de los Mossos

 

Efectivos de los Mossos d'Esquadra han impedido que los manifestantes llegaran al lugar del establecimiento comercial en desuso que habían ocupado, pero no se han producido incidentes. Los jóvenes han prendido potes de humo.

Los Mossos desalojaron el jueves a las 7 de la mañana el casal alternativo. Fue el tercer intento de la policía catalana para hacerlo, y lo consiguieron porque en el momento del operativo el local estaba vacío. El espacio tenía una orden abierta de desalojo desde el pasado 15 de noviembre.

Varios equipos de orden público de la Brigada Móvil (Brimo) de la policía catalana cortaron la calle, cuando se inició, por orden judicial, el desalojo de este inmueble en el centro de la ciudad. Los efectivos policiales blindaron la zona, cortando las calles, para dejar paso a la comitiva judicial.

Ocupado el 2019

 

Los jóvenes ocuparon el local la noche de Fin de Año del 2019, y hacían actividades. El casal popular Lina Òdena, tal como lo habían bautizado, está instalado en unos bajos que antiguamente eran un local comercial, y que se había convertido los últimos meses en un espacio autogestionado por varias personas de la zona como punto cultural y de colaboración vecinal. El local es propiedad de una inmobiliaria que denunció la ocupación. El local ocupado fue bautizado con el nombre de una militante comunista de Barcelona, Paulina Ódena García, conocida como Lina Ódena, que nació el año 1911 y murió el año 1936, cuando se mató, instantes antes de ser capturada por las tropas norteafricanas de Franco, en el frente de Granada.

Durante el verano, después de celebrarse el juicio el mes de marzo, el juez que lleva el caso ordenó desalojar el bloque, pero se detuvo en dos ocasiones. La primera fue el 5 de julio y la segunda, el 15 de julio. Las dos veces, aunque se desplegó policía, finalmente el juez detuvo el desalojo, poniendo una nueva fecha.

Finalmente, se ordenó que el desahucio se hiciera en fecha abierta, del 15 al 30 de noviembre de 2021, para evitar así presión de los jóvenes que ocupan los bajos para parar el desahucio. I así quedó clausurado finalmente el local.