La renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) mantiene a la greña el PSOE y PP. El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, pone presión a Pedro Sánchez y nega que exista un bloqueo en la renovación del CGPJ y ha remarcado que la actual legislación, pactada por los dos grandes partidos en 2001, permite llegar a acuerdos entre PSOE y PP para garantizar la despolitización de la Justicia.

Casado ha presentado la propuesta del PP para reformar el sistema de elección del CGPJ, que intenta volver al modelo de 1980 derogado por el Gobierno de Felipe González y que excluye a las Cortes de la elección de los 12 vocales del cupo de jueces y magistrados. Según ha insistido, se trata de cumplir "el compromiso constitucional" para que "los jueces elijan a los jueces". Es el mismo objetivo del programa electoral del PP de 2011 que Mariano Rajoy no llegó a aplicar y en esa misma línea va la reforma que hace unos días también registró Vox.

Despolitizar y sin Podemos

El líder de los populares presume de la "coherencia" del PP, pero admite que la reforma que proponen no podría aplicarse para el actual proceso de renovación del Consejo, que se inició hace dos años, incluso antes de que él tomara las riendas del PP. Por eso, cree que, con el actual marco legal de 2001, se pueden llegar a "acuerdos políticos" para despolitizar la actual renovación de vocales del CGPJ "sin tener que esperar un año". En concreto, ha apuntado por ejemplo dotar de "transparencia" la selección de los 12 vocales avalados por la carrera judicial y descartando perfiles políticos en los ocho juristas que proponen los grupos.

Méritos

El líder del PP se ha atribuido el mérito del hecho que la Comisión Europea haya advertido el gobierno de Pedro Sánchez sobre la reforma del CGPJ, y ha pedido al presidente español que "rectifique" y no pruebe de reformar la ley para poder elegir los vocales solo con mayoría absoluta.

La propuesta que el PP ha puesto sobre la mesa, según Casado, es un retorno al sistema que funcionó entre 1980 y 1985 con modificaciones para impedir que puedan concurrir al sistema de elección de vocales personas que han ocupado cargos políticos, eliminando la posibilidad que los parlamentos autonómicos designen vocales de los órganos de los Tribunales Superiores de Justicia, e imponiendo mayorías de 3/5 para cualquier acuerdo en el seno del CGPJ.

A pesar del ofrecimiento a negociar, el PP insiste en excluir a Podemos porque considera que la renovación del poder judicial exige tres quintos de respaldo parlamentario y ello implica a los dos grandes (PP y PSOE), no a los demás, y menos a un partido como la formación morada que, según Casado, "está imputado" y quiere pactar con independentistas y con los "heredero" de ETA. A su juicio, en estos meses ha habido "puntos de acuerdo" con el PSOE y por eso dice no entender "por qué ahora Podemos ha doblado su apuesta para estar en la negociación".

Rechazo del PSOE

Precisamente esta cuestión ha sido rechazada por el secretario de Organización del PSOE, José Luís Ábalos,  que ha afirmado que ha afirmado que el Gobierno "no prescribirá" los ministros de Podem, porque la petición del PP además de ser "poco democrática" le parece "una excusa". "Este Gobierno es el que es, y por tanto el acuerdo se hace con el gobierno en su conjunto", ha sentenciado Ábalos.