Los promotores de la misión del Parlamento Europeo que ha visitado estos días Catalunya con el objetivo de analizar la inmersión lingüística han celebrado efusivamente los resultados obtenidos. La presidenta de la organización españolista Asamblea por una Escuela Bilingüe, Ana Losada, fue una de las personas peticionarias que solicitó a la Eurocámara analizar el modelo educativo catalán. Y una vez ha concluido el operativo, ha querido destacar la "oportunidad única" que ha sido. No es ninguna sorpresa, teniendo en cuenta que la eurodiputada Yana Toom ha reproducido gran parte del argumentario españolista durante la rueda de prensa de clausura, y que ha evidenciado el sesgo político de la misión.

La entidad ha destacado que es "positivo" que los eurodiputados hayan podido acudir a Catalunya para analizar la inmersión lingüística y demostrar que en el país "se vulneran derechos lingüísticos" de los menores castellanohablantes. Además, confían en que la misión haya podido comprobar "las técnicas de asimilación" que provoca el modelo educativo catalán, así como "el alto número de profesores que anteponen sus tesis identitarias a la mejor pedagogía". Y concluyen que la inmersión es "un modelo fracasado" que necesita "una total renovación". "Se tiene que erradicar la hispanofobia que hace que miles de alumnos castellanohablantes no se sientan integrados en una escuela que no respeta su lengua".

Por otra parte, la entidad españolista también ha salido en defensa de los eurodiputados para aplaudir su trabajo durante la estancia en Catalunya, especialmente enfrente de las críticas que han recibido desde figuras políticas y la sociedad civil. Mientras que cargos como la consellera de Educación, Anna Simó, y la portavoz del Govern, Patricia Plaja, han acusado la misión de "partidismo" y de venir con "la tesis de casa", el AEB ha dicho que no han sido "a la altura institucional". También han lamentado la acción de protesta que se vivió el lunes en la salida de la primera ronda de reuniones, en las que miembros del sindicato Ustec llamaron "fascista" a la eurodiputada del PP Dolors Montserrat por haber impulsado la misión. Según la entidad, fueron concentraciones "de carácter intimidatorio" realizadas "por grupos de naturaleza hispanófoba".

Reivindicando un informe no vinculante

Con respecto al informe final, que se publicará en unos tres meses, el AEB ha confiado en que este se incorpore como documento de trabajo "en el proceso de imprescindible reforma que precisa el fracasado modelo de imposición lingüística". Eso, aunque este documento de conclusiones no será en ningún caso vinculante. La entidad también se ofrece a participar de forma activa en este proceso reuniéndose con el Gobierno para ofrecer sus aportaciones. "Hasta ahora, no ha sido posible el diálogo", lamentan.