El catedrático de Derecho Constitucional Joaquín Urias ha avanzado un problema con el que tendría que lidiar el Tribunal Supremo en el caso que se ejecutara una nueva euroorden contra el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, y este fuera extraditado a España.

En una entrevista al programa Tot es mou de TV3, Urias ha apuntado que los jueces que se tendrían que encargar del proceso judicial de Puigdemont tendrían que ser "jueces nuevos", es decir, jueces que no hayan estado implicados en el juicio a los presos políticos actuales. "Los jueces que condenen a los presos no podrán volver a participar por el principio de imparcialidad", ha apuntado al catedrático.

Urias ha asegurado que puede ser "complicado" encontrar jueces en el Supremo para encargarse de instruir y juzgar este caso "sin estar contaminados" por la causa anterior.

En cuanto a las posibilidades de éxito de una nueva euroorden, el catedrático ha señalado dos hechos. El primero debilita a España y es el hecho de haber rechazado la extradición de Puigdemont en una ocasión anterior, cuando el juez Pablo Llarena retiró una euroorden ya que la única acusación que se reconocía hacia Puigdemont era la de malversación de fondos públicos.

El segundo hecho que ha apuntado Urias, en cambio, beneficiaría España, ya que tener una sentencia dictada en un caso relacionado con Puigdemont daría más puntos al Estado para conseguir la extradición. Por eso, el catedrático no descarta que este escenario sea posible "de aquí unos meses", una vez publicada la sentencia.