El principal diario de Suiza, el Neue Zürcher Zeitung, ha reclamado a la Comisión Europea que medie en el conflicto catalán. En un artículo firmado por el responsable de internacional, Andreas Ernst, el medio pide a Bruselas que "tiene que asumir la cuestión políticamente".

"Puigdemont tiene razón en una cosa: la UE tendría que abandonar su constante no injerencia en el conflicto de Catalunya. Sus buenos oficios son ahora demandados. La cuestión de Catalunya es también un problema europeo", asegura.

La forma de hacerlo, sin embargo, no tiene que ser una intervención, según se asegura en el escrito, sino más bien una mediación, y pone de ejemplo los Balcanes. "Por eso, la UE cuenta con diplomáticos experimentados que han demostrado su validez en la diplomacia de crisis en los Balcanes, por ejemplo. También dispone de fondo y recursos que facilitan en las partes implicadas tragar un trago amargo a uno o el otro", subraya.

Captura

El artículo también carga contra el poder judicial español, al cual acusa de "cometer un peligroso error si cree que se puede resolver la cuestión de Catalunya con sus sentencias. Al contrario: sus largas condenas de prisión están convirtiendo a los independentistas en mártires y dando un nuevo impulso a la idea de la secesión".

Los contras para el independentismo

El diario suizo también corta, en cierta medida, las alas a las aspiraciones de los independentistas, ya que, por una parte, asegura que el conflicto se tiene que resolver dentro de la Constitución española. También asegura que la Comisión Europea tiene que dejar claro al Gobierno que su hipotética mediación no supone la temida "internacionalización" del conflicto.

Sobre la cuestión territorial tampoco pide soluciones muy concretas, ya que afirma que "no existe ninguna base jurídica para que se meta en cuestiones de integridad territorial de los Estados miembros". "Bruselas tampoco puede ser el árbitro en el conflicto. Pero puede utilizar una diplomacia discreta y persistente para mostrar a las partes dónde hay espacio para el compromiso. No funcionará sin ellos", apunta.

"Al fin y al cabo, la UE no es un actor internacional cualquiera que interfiere y persigue sus propios intereses. En el mejor de los casos, actúa como un mediador honesto que ayuda a estabilizar la relación entre la Comunidad Autónoma de Catalunya y el Reino de España", sentencia.