Próximamente, podríamos oír el catalán en los plenarios del Parlamento Europeo. Dos de los candidatos a presidir la Eurocámara se han posicionado a favor del uso de la lengua catalana dentro de sus paredes, aunque no pueda ser considerada una lengua oficial europea.

Después que hoy un grupo de eurodiputados catalanes lo hayan pedido por carta a todos los candidatos, el socialista Giani Pitella y la conservadora reformista Helga Stevens se han comprometido públicamente a defender este hito si salen elegidos en las elecciones que se celebrarán el próximo martes. De momento, los candidatos de otros grupos como Antonio Tajani, por el grupo de los populares, o Guy Verhofstadt, por ALDE, no se han manifestado al respecto.

Pitella, candidato socialista, ha asegurado que, "si la demanda llega a la Presidencia del Parlamento Europeo" durante su mandato, expresará "una posición favorable". Lo ha dicho este viernes en declaraciones en la Cadena SER donde ha argumentado que quiere "reforzar el multilingüismo porque en Europa hay muchas lenguas que como el catalán son habladas por millones de europeos y tienen que poder ser usadas en la Eurocámara".

El coste económico no es problema

Según el socialista, el problema del coste económico, utilizado como argumento para rechazar la propuesta en otras ocasiones, no sería un impedimento. "Puede hacerse sin ningún coste financiero porque hay tantos intérpretes de español que pueden traducir el catalán que no costará nada al presupuesto", ha explicado.

Pocas horas después de estas palabras de Pitella, ha sido la candidata de los conservadores, Helga Stevens, quien también se ha posicionado a favor del catalán. Interpelada en Twitter por el asesor en el Parlamento Europeo Aleix Sarri, ha asegurado que el catalán "sin duda debe utilizarse en el plenario del PE" y ha insistido en la defensa del multilingüismo.

Un largo debate

Así podría ponerse punto y final a un debate abierto desde hace años. Uno de los últimos capítulos fue cuando, en el año 2015, el presidente de la cámara, Martin Schulz, ratificó la imposibilidad de que el catalán se pudiera utilizar mientras no fuera lengua oficial de la Unión Europea.

En una carta de respuesta a la entidad Plataforma per la Llengua y a diferentes europarlamentarios catalanes, explicaba que era "consciente de la importancia del catalán como lengua regional hablada por muchos ciudadanos de la Unión Europea y su estatus constitucional a nivel nacional", pero sin embargo no podía "beneficiarse del régimen lingüístico general aplicable al Parlamento Europeo".