"No comparto las afirmaciones aquí publicadas, ni el entorno escogido resulta apropiado para emitir opiniones particulares. Corresponde al CGPJ depurar las responsabilidades
consecuentes, si hay". Sin rodeos. Directo. El presidente del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, Jesús María Barrientos, se ha referido así a los mensajes en el chat de los jueces.

Barrientos es tajante y pone sobre la mesa el hecho de que haya que investigar a los magistrados, pero lo achaca a una minoría: "Tampoco puedo compartir que, por elevación, a partir de unas
opiniones manifestadas en entornos privados, se llegue a cuestionar la probidad y neutralidad de los jueces en su cumplimiento jurisdiccional, o a proyectar sombras que debilitan la
independencia judicial como valor constitucional, sabiendo, como saben los que lo hacen, que la independencia de los jueces está garantizada en cada proceso por los mecanismos
orgánicos y procesales de la recusación".

Eso sí, ha lamentado el enfrentamiento entre el poder legislativo y el judicial: "Sólo puedo lamentar que sea desde otro poder público desde el que se busca deslegitimar ante la ciudadanía a su Poder Judicial".

El presidente del TSJC ha hecho estas valoraciones en el discurso que ha leído en el acto de homenaje al magistrado Emilio Berlanga.

De momento, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no se ha posicionado sobre los correos privados en los que varios magistrados tildan de golpistas, nazis, criminales o extremistas a los independentistas en un foro público.