El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción, ha acusado al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, de poner en ridículo la democracia española. En una entrevista en la televisión autonómica de Castilla y León, Concepción respondió de esta manera el cuestionamiento de Iglesias de la democracia española a raíz del episodio con Rusia.

"La democracia de un país se pone en ridículo desde que el Partido Comunista, que es en el cual pertenece este señor [en referencia a Iglesias], forma parte del gobierno", aseguró en la entrevista. Días antes, Iglesias había denunciado que en España no había "normalidad democrática" poniendo los ejemplos de los presos políticos, el encarcelamiento de Hasél, la corrupción del PP o la no renovación de la cúpula judicial, entre otros.

El mismo Iglesias ha compartido el fragmento en su cuenta de Twitter, enfatizando la idea de que estas declaraciones que atentan gravemente contra la separación de poderes se producen el año 2021. Quien ha ido más allá ha sido el secretario general de Podemos Castella y León, Pablo Fernández, que ha pedido el cese del magistrado.

Fernández ha valorado que sus declaraciones son "extremadamente graves, una vergüenza, un atentado contra los pilares básicos de la democracia y la separación de poderes". "No puede estar ni un segundo más como máximo responsable del poder judicial en Castilla y León", ha dicho añadiendo que "está manchando las instituciones".

El líder de Izquierda Unida y también ministro de Comercio, donde está integrado el Partido Comunista, Alberto Garzón, también ha señalado al magistrado por sus declaraciones. "Después hay quien se sorprende con determinadas sentencias dictadas por algunos jueces que, como este señor, profesan ideas reconocidamente reaccionarias", ha lamentado.

Con todo, estas no son las primeras declaraciones polémicas del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. A finales del mes de octubre de 2019, ya criticó la exhumación del cuerpo del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos. Valoró con "tristeza" este hecho por considerar que "cambia o transmuta en rencor la concordia que", a su parecer, "ha habido en este país desde 1978".