El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha sido citado a declarar el próximo 18 de enero como investigado por los encargos de la eléctrica en la empresa Cenyt, vinculada al excomisario José Villarejo. La ronda de declaraciones las iniciarán el director general de negocios de Iberdrola, Francisco Martínez Córcoles, y el exjefe del Gabinete de Presidencia, Rafael Orbegozo, el lunes 17 de enero.

El día 18 de enero, además de Sánchez Galán, también asistirá a declarar al expresidente de Iberdrola Espanya, Fernando Becker, mientras que dos días más tarde se sumará esta ronda de interrogatorios, Iberdrola Renovables, la filial del grupo que ya fue imputada al caso.

Imputación en el caso Villarejo

El titular del juzgado central de Instrucción número 6, Manuel Castellón, el mes de junio imputó a todos a esta causa, que fecha desde 2019 después de que se publicara que la multinacional había contratado en Villarejo, para entre otras cosas, infiltrarse en plataformas contrarias a sus intereses o investigar a un accionista crítico con su gestión.

El auto del mes de junio, el magistrado ya apreciaba indicios de "voluntad" por parte de Iberdrola de ocultar los trabajos encargados a Cenyt, como mostraron las facturas emitidas por una sociedad diferente. El juez advertía, que entre el 2004 y el 2012, figuran como recibimientos y abonadas quince facturas emitidas por la empresa del excomisario Villarejo, por un importe de 1.047.324 euros.

Entre los servicios solicitados se encuentra el llamado "proyecto Posy", centrado a investigar al presidente de ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez, "con el fin de conocer cualquier circunstancia que, dado el caso, pudiera ser utilizada en un escenario de conflicto con Iberdrola". Entre la documentación que se intervino había datos del censo de Pérez y su familia, en aquel momento, el año 2009, Sánchez Galán "ya ocupaba la presidencia de la eléctrica.

"Black Board"

Otro de los proyectos que encargó el entonces jefe de seguridad de la compañía, Antonio Asenjo, fue denominada como "Black Board" o "B-B", que se produjo durante el año 2004 y 2005, y que según el mismo informe de Cenyt "tenía como objetivo conocer la información de naturaleza sensible" de lo que era presidente de Endesa, Manuel Pizarro.

En aquellos años, Sánchez Galán ocupaba el lugar de vicepresidente y consejero delegado de la compañía, Becker, histórico del grupo, era director de recursos humanos y servicios, y Martínez Córcoles, director de generación.

Al lado de los altos directivos de esta época, el juez también imputó a Iberdrola Renovables como persona jurídica, al detectar un posible delito de soborno en la presunta contratación de Villarejo para llevar a cabo una investigación a la sociedad suiza Eólica Dobrogea.

 

Foto principal: el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán / Europa Press