El anuncio del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, de invertir en infraestructuras en Catalunya 4.200 millones de euros en cuatro años, no ha caído nada bien en otras comunidades autónomas. Si al día siguiente de la promesa los diarios regionales saltaron contra lo que consideran el tratamiento diferencial a Catalunya, este miércoles lo ha hecho el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.

Revilla dice estar "muy cabreado" con el "pelotazo" de 4.200 millones que recibirá Catalunya del Estado, mientras su comunidad "no recibe nada". "Veo a Rajoy en Barcelona tirar dinero, 4.200 millones en obras que incluso algunas son competencia de la Generalitat... ¡A ver! Y además lo hace en un lugar donde no acude nadie a darle las gracias", ha censurado el presidente cántabro, que ha confesado que está "muy cabreado" por esta cuestión.

"A mí me hacen un pelotazo de estos en la parte proporcional que corresponde a Cantabria y voy con una pancarta a la Moncloa a dar las gracias", ha asegurado Revilla a preguntas de la prensa, momentos antes de que se hicieran públicos los datos de déficit correspondientes a 2016, según los cuales Cantabria ha duplicado el objetivo fijado (1,4% del PIB).

Sobre este tema, Revilla ha insistido en que el Gobierno de España "no cumple con Cantabria" y ha anunciado que está esperando que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, diga que la comunidad no ha cumplido el déficit para sacar "la lista completa" de compromisos no satisfechos del Estado con la región. "Me parece muy bien que todo el mundo reciba dinero, pero lo que es nosotros, ni un euro", ha censurado, y ha asegurado que si el Gobierno de España "nos enviara todo lo prometido que no ha llegado, estaríamos en superávit de manera tremenda".