La decisión de la Abogacía del Estado de acusar a la cúpula independentista de sedición pero no de rebelión -que se tiene que concretar este viernes pero que ayer jueves ya fue adelantada por varios medios de comunicación-, ha sido para la prensa española la confirmación de la "claudicación" de Pedro Sánchez ante el independentismo, movimiento al cual parece que le haya tocado la lotería gracias a esta supuesta rebaja de las acusaciones.

Más allá del hecho de que, en principio, la Abogacía del Estado lo que ha hecho es aumentar su acusación -en principio sólo preveían malversación-, se sigue buscando la carambola, bastante perversa, según la cual no acusar de rebelión ya sería un gesto de cara a los presos políticos, un anzuelo que el independentismo no parece dispuesto a tragarse.

Un 'premio' para los líderes independentistas

Con la excepción de El País, que en esta cuestión juega a favor de los intereses del gobierno socialista y se limita a un funcionarial La Abogacía del Estado acusará de sedición a los líderes del 'procés', el resto de diarios editados en Madrid lanzan un mensaje monolítico, el de Pedro Sánchez arrodillado ante los intereses independentistas con el argumento delirante que una condena de hasta 15 años de prisión casi sería un premio para los líderes políticos encarcelados.

El Mundo titula a toda anchura Sánchez claudica y fuerza a la Abogacía a retirar el cargo de rebelión por el 1-O, añadiendo el subtítulo El Gobierno reclama penas más leves solo por sedición y malversación contra los autores del 1-O. Por su parte ABC lo resume en un Sanchez sigue cediendo, complementado por el subtítulo Ordena a la Abogacía del Estado acusar de sedición y no de rebelión a los golpistas. Y finalmente, La Razón titula Sánchez consuma el 'gesto': la Abogacía del estado no ve rebelión.

Leídos todos de carrerilla el mensaje es suficientemente claro, según estos diarios acusar de sedición parece ser el premio gordo para los independentistas y al mismo tiempo la prenda que tiene que pagar Pedro Sánchez para continuar en la Moncloa. De hecho, si los vuelven a leer ya verán que estos diarios se quedan con ganas que la acusación sea mucho más elevada. Quizás para ello se tendrán que esperar al lunes, que es cuando la acusación de Vox seguro que los satisface. Porque el código penal no lo permite, pero si fuera por esta formación de ultraderecha seguro que pedirían penas de aquellas que recuerdan a los años cuarenta del siglo pasado. En el Estado español.