Catástrofe máxima en el panorama político español y catalán. Así ven algunos diarios de Madrid la situación actual después de que ayer el presidente español, Pedro Sánchez, se reuniera con el lehendakari, Íñigo Urukullu, mientras el president Quim Torra lo hacía con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, en el Palau de la Generalitat.

Para ABC esas dos imágenes demuestran que se está "Desmontando España". Lo justifican bajo el argumento de que Urkullu pidió a Sánchez un acercamiento de los presos de ETA, que se revisen todos los recursos de inconstitucionalidad contra las leyes vascas o bien que se transfiera al País Vasco la gestión del régimen económico de la Seguridad Social y las competencias de la Inspección de Trabajo, entre otras cosas.

De hecho, en un artículo de opinión cargan contra la izquierda española al considerar que es "incapaz de superar su tradicional complejo de inferioridad ante el nacionalismo y esa antigualla de la progresía ibérica de considerar España una cosa que solo atañe a 'fachas'".

Sobre la reunión entre Torra e Iglesias, además, critican que el líder de Podemos defienda el acercamiento de los presos políticos, así como que anunciara que iría a las distintas cárceles a visitarlos. Y no solo eso. También se lamentan de que esa reunión se produzca "en un momento de elevada tensión institucional entre Barcelona y Madrid" y sobretodo después de lo que pasó el viernes pasado durante la inauguración de los Juegos Mediterráneos, "empañado por los desplantes y las malas formas del independentismo".

Según su punto de vista, el encuentro demostró como "el grupo de la moción de censura, llamado los antimarianos, funciona como una piña y ayer fue Pablo Iglesias el que puso voz a Sánchez al anunciar el próximo acercamiento a cárceles de Catalunya de los presos de la banda del golpe".

Justamente con todos esos argumentos bajo el brazo, el autor de este artículo de opinión quiere dejar bien claro que "la izquierda se ha rendido en la defensa de España" y se lamenta, de nuevo, de que el Estado "ha de conformarse con ser un batiburrillo, una 'nación de naciones', ese neologismo territorial al que el socialismo lleva un tiempo dando vueltas".

Financiar al nacionalismo

El Mundo, por su lado, se lamenta en su editorial de que "Sánchez paga al nacionalismo". Aunque pone el foco en el País Vasco, tampoco se olvida de criticar a Catalunya. Primero subraya que "resulta hiriente la prisa del nuevo Gobierno por satisfacer las viejas reivindicaciones del nacionalismo vasco respecto a los presos de ETA".

Lo peor, sin embargo, es para ellos la "disposición" del presidente español a "cederle la administración de la Seguridad Social, algo que hasta ahora nadie se había atrevido a barajar por las indeseables consecuencias que la ruptura de la caja única tendría para el conjunto de los españoles".

Precisamente por eso, pone de relieve que el apoyo de los partidos nacionalistas a la moción de censura del PSOE "no fue en absoluto un cheque en blanco", pero, eso sí, tienen claro que "por ese camino el nuevo Gobierno se encontrará presumiblemente con el rechazo de una mayoría ciudadana, representada por aquellas fuerzas que defiendan el interés general frente a la insaciable voracidad de partidos secesionistas dispuestos a dinamitar España".

foto de JPBellido.

Con todos esos argumentos, lanzan un mensaje claro a Sánchez: "No puede pretender este débil Gobierno mantenerse vivo al precio de indigestas cesiones al nacionalismo. Y menos aún no extraer ninguna lección de la errónea política de apaciguamiento practicada por PP y PSOE", motivo por el cual le animan a "comprender que la responsabilidad de su cargo está por encima de su supervivencia política".

Reventar el diálogo

Mientras, La Razón también centra su atención en las peticiones de acercamiento de los presos de ETA por parte del delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, así como que el propio Sánchez pactara con Urkullu ese acercamiento y el traspaso de competencias.

Y no solo eso. En otro artículo titulado "Torra, sin guión, reventará el diálogo con Sánchez", Toni Bolaño sostiene que el president "insistirá en en el enfrentamiento con el Estado y rechaza de forma total la vía autonomista". Aunque es un escrito previo al encuentro entre Torra e Iglesias, el articulista pone encima de la mesa que la estrategia de Sánchez basada en reformar el modelo de financiación "es la que hace dudar al independentismo y le obliga a tomar decisiones en un ambiente de división interna cada vez más palpable y evidente".